No sólo las grandes compañías promueven la creación de empresas más pequeñas, también las Pymes atraen a emprendedores de menor escala.   Por Tom Post   Siempre he tenido interés en el desarrollo de una nueva forma de ver las comunidades de startups, basándome menos en las estadísticas habituales de gobierno (tasas de impuestos y delincuencia, crecimiento de los ingresos, etcétera) y más en el efecto cluster: esos grupos de emprendedores tienden a atraer más emprendedores. Así que, hace varios meses, busqué a Darian Shirazi, colaborador en Forbes.com y fundador de Radius, una compañía de tecnología con sede en San Francisco que recoge datos de pequeñas empresas en Estados Unidos y ofrece una plataforma de marketing para clientes corporativos que venden a ese sector. Radius era el grupo ideal para generar una lista de las mejores ciudades para iniciar un negocio, dadas su capacidad de reunir grandes cantidades de información y su novedosa metodología para filtrar los datos. El resultado es una serie de artículos invitados escritos por Lisa Fugere, quien dirige la estrategia y creación de contenido de Radius. Ella ha elaborado una lista de los mejores lugares, junto con otros tres artículos sobre el fenómeno de clusters, las pequeñas empresas que agitan la escena en sus comunidades y otras regiones atípicas que son mini-focos de la iniciativa empresarial. La tradición dicta que ahí donde se arraiguen las grandes empresas, vibrantes comunidades de pequeñas empresas seguirán sus pasos. Sucedió en Harrison, Nueva York, cuando Mastercard y PepsiCo se instalaron. Sucedió en Redmond, Washington, después de que Microsoft se mudó a esa ciudad. Está sucediendo en Greenville, Carolina del Sur, donde BMW construyó una planta para la fabricación de sus SUVs. Una nueva investigación de Radius revela que no es necesariamente así. Nuestro ranking de las mejores ciudades de Estados Unidos para abrir una nueva empresa no se basa en su crecimiento económico, sino en los factores que predicen la participación de la comunidad y el acceso a los recursos. Resulta que las pequeñas empresas tienden a atraer a otras pequeñas empresas, creando sus propios ecosistemas distintos. Tomemos el caso de Chicago, el número 10 en nuestra lista de los mejores lugares para empezar una startup en 2014. Industrial hasta los cimientos, Chicago no está desarrollando una gran cantidad de nuevas empresas que estén reinventando la industria pesada, sino más bien una comunidad de pequeñas empresas está creciendo debido a que sus pequeñas empresas se apoyan mutuamente. Shiftgig, por ejemplo, es un motor de búsqueda de trabajo y de contratación en línea para la industria local de servicios, ayudando a la gente en ambos lados de la entrevista a ahorrar tiempo. Es una plataforma que enlaza perfectamente con otro sector de crecimiento que está en fase de expansión: los restaurantes. La gran mayoría de los negocios en Dallas existe para servir a grandes corporaciones. Más allá de la perforación y refinación petrolera, también es posible encontrar divisiones de grandes empresas de tecnología como SAP y Oracle –y legiones de empresas que las apoyan, la mayoría con menos de 50 personas en nómina–. Dentro de esa comunidad de pequeñas empresas hay diminutas compañías de soporte de TI, reclutadoras y desarrolladoras de aplicaciones, consultoras de servicios Web y otros, todos ofreciendo servicios a empresas mucho más grandes. Dicho esto, hay un creciente número de startups que sirven a las pequeñas empresas. Entre ellas: Tech Wildcatters, una aceleradora de startups tecnológicas que impulsa a las empresas a través de la guía de mentores y es liderada por empresarios de la zona de Dallas. A medida que empresas como Tech Wildcatters llevan recursos específicamente a las pequeñas empresas, Dallas se está convirtiendo en una opción cada vez más atractiva para los emprendedores. Un fenómeno similar de pequeños negocios que atraen a otras pequeñas empresas se está dando en San Francisco, a la sombra de gigantes como Google, Facebook, Twitter y Square. Ejemplo: Zaarly, un sitio electrónico en línea que permite contratar los servicios de profesionales para realizar alguna tarea doméstica, de mantenimiento o reparación. Un último ejemplo del efecto de grupo viene de Denver, hogar de algunos de los consumidores y empresas más conocedores de la red en todo Estados Unidos. Un buen indicador de este fenómeno es Roximity, que ofrece publicidad basada en la ubicación. Las marcas utilizan Roximity para dirigir el tráfico a pie, lanzar campañas móviles quirúrgicamente precisas y acceder a los resultados de la campaña en tiempo real. Su éxito pone de relieve el entusiasmo de las empresas locales de Denver en abrazar el marketing móvil, así como la buena acogida que sus residentes le dan a la comercialización basada en la ubicación. Nuestro punto de vista de las pequeñas empresas está cambiando a medida que aprendemos más sobre ellas. Nunca hemos tenido tanto acceso a la información acerca de dónde se aglutinan y por qué. A medida que los emprendedores crean empresas permiten el surgimiento de otras pequeñas empresas, el volumen de creación de nuevos negociosos crecerá, y esas nuevas pequeñas empresas se agruparán en torno a las ciudades que ofrecen las bienvenidas más calurosas: aquellas con empresas con ideologías afines que entiendan que brindan servicios y productos especializados para sus necesidades.

 

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