Hablar de empresarios o emprendedores exitosos es algo común en nuestra sociedad. Admiramos al empresario que durante décadas construyó su imperio, pero también al joven emprendedor que decidió resolver un problema de forma novedosa y crear una startup que crece como la espuma. Desde los famosos Jeff Bezos y Larry Page, a los mexicanos Adolfo Babatz (Clip) o Mariana Castillo (Ben & Frank). Algunos dirán que estos emprendedores “nacieron con el gen emprendedor” o “que tienen un talento natural”. Y otros defenderán que “son personas con mucha perseverancia para cumplir sus sueños”. Pero, realmente qué es lo que explica que algunos emprendedores logren triunfar: ¿Es el talento natural para los negocios o su perseverancia? En este artículo les responderé esta pregunta.

Emprender no es algo sencillo; eso ya lo sabemos. ¡7 de cada 10 emprendimientos fracasan!  Es un camino que no tiene las direcciones señaladas y está lleno de baches. En este sentido, cuando uno piensa en emprendedores que cambiaron nuestras vidas y además, generaron riqueza, pensaríamos que estás personas tienen un talento natural. Por increíble que parezca, en los años 20´s y 30´s se publicaron estudios científicos que mencionaban que las mujeres y las personas de color tenían cerebros más pequeños y por lo tanto menos talento para sobresalir en actividades intelectuales, de resolver problemas complejos o de emprender.

Incluso los medios de comunicación nos han vendido la idea de que emprender es algo casi místico relacionado con algún talento natural. Si buscamos la palabra “gen emprendedor” podemos encontrar cientos de artículos que hablan del tema pero sin ningún sustento científico. Sin duda esta es una forma más “vendible” de explicar el éxito. Pero tal vez está mentalidad, entre otros factores que ya expliqué en un artículo previo (aquí), ocasionan que las personas no decidan emprender porque “no se sienten a la altura del desafío”. En México, solo el 14% de los adultos han iniciado una empresa o están involucrados en la fundación de una; mientras que en Colombia el 25% o Chile el 34% (Global Entrepreneurship Monitor, 2020).

Afortunadamente se ha avanzado mucho desde la psicología y la neurociencia para comprender por qué algunos emprendedores sobresalen o son exitosos. Especialmente Angela Duckworth de la Universidad de Pensilvania. Esta investigadora ha analizado el éxito y rendimiento no solo de emprendedores y hombres y mujeres de negocio, sino también de deportistas, estudiantes y vendedores alrededor del mundo. Los resultados de sus diversos estudios son muy claros: el éxito y el rendimiento se explica por la perseverancia o la capacidad de seguir intentando a pesar de los fracasos, y no por el talento natural como muchos pensaría.

Angela propone que a esto le llamemos “GRIT”, que es la combinación de perseverancia y pasión para lograr objetivos de largo plazo; cómo crear una empresa. Se preguntarán, ¿por qué ser “Gritty” podría darnos más oportunidades de tener éxito al emprender? La respuesta es porque emprender es un viaje muy incierto lleno de fracasos inevitables que, si no tenemos perseverancia y pasión, nos desmotivarían a seguir intentando. Para explicarlo mejor permítanme desmenuzar este concepto. El GRIT no solo está compuesto por perseverancia y pasión, sino también por otros 4 elementos que son l) interés a largo plazo, ll) propósito trascendental, lll) práctica deliberada, y lV) esperanza.

  • Interés a largo plazo por lograr un objetivo evitando cambiar constantemente. Al emprender, esto se puede traducir en tener un interés por resolver un problema especifico y no en tener ideas brillantes que cambian con tu estado de ánimo. Un problema te mantiene interesado porque pueden existen diversas formas, o ideas, de solucionarlo.
  • Propósito trascendental ligado a una pasión que te mantenga enfocado en el largo plazo. Si estas emprendiendo y resolver ese problema es algo que consideras trascendental, y además es una de tus pasiones, es muy posible que seas mucho más perseverante.
  • Práctica deliberada. Alcanzar el éxito se basa en intentar y descubrir cuales son las áreas de mejora. Recibir feedback y mejorar constantemente. Un jugador de futbol llanero por el hecho de jugar cada fin de semana, no lo convertirá en un jugador sobresaliente a menos que descubra cuales son sus áreas de mejora y trabajar en ellas de forma deliberada.
  • Esperanza en que si se fracasa, siempre habrá un mañana para intentar nuevamente. Es la diferencia entre un emprendedor optimista (hoy no lo logramos, pero haremos lo necesario mañana) y un emprendedor pesimista (no pudimos y nunca podremos)

¿Realmente él GRIT explica el éxito? Se han llevado a cabo muchos estudios que lo aseguran. Pero seamos sinceros, esto suena mucho más convincente que atribuirle el éxito al talento; eso suena elitista y simplista. Con respecto a los estudios que se han llevado a cabo, uno (aqui) en Estados Unidos analizó qué tan “Gritty” eran 244 emprendedores y lo ligó a sus resultados financieros. Después de eliminar otras variables en el análisis como habilidad cognitiva, escolaridad, status socioeconómico, etc. y dejar solo la variable GRIT, el estudio demostró que los emprendedores con más alto GRIT son los que obtuvieron mejores resultados financieros en sus respectivas startups.

En la imagen se pueden ver algunos de los resultados.

Otro estudio (aquí) de Harvard descubrió que la edad promedio en la cual un emprendedor alcanza el éxito (medido por ventas y ganancias) es a los 45 años. Esto concuerda con el hecho de que el GRIT se desarrolla de forma más exponencial después de los 45 años, tal como se puede ver en la gráfica siguiente.

Si te preguntas que tan “Gritty” eres, aquí puedes medirlo. Si sales bajo, no significa que no puedes desarrollar esta capacidad. Lo primero que puedes hacer es ser consciente de cómo tomas el fracaso en tu vida. Hay dos maneras: l)“Fixed mindset”, significaque toda equivocación la tomas como una señal de que no lo lograrás nunca. ll) “Growth mindset”, significa que tus equivocaciones las tomas como una forma de aprender y mejorar; “si hoy no pude, mañana lo intentaré de mejor forma”.

La perseverancia y pasión han demostrado ser predictores del éxito; incluso más importantes que el talento o el nivel de escolaridad. Esto, al menos a mí, me alegra. Necesitamos más emprendedores y para eso, no hay que haber estudiado en Harvard, ni tener un IQ elevado o ser un erudito en la materia; se necesita ser muy perseverante. ¿Y tú qué tan Gritty eres?

Contacto:

Cristian Granados es profesor, investigador y consultor en el Tec de Monterrey.*

Twitter:  @crisgranadoss

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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