Procesos bien establecidos y proyección en el exterior son dos pasos importantes para la expansión de una Pyme. ¿Cuáles son sus características?   En artículos anteriores hemos abordado como los procesos de normalización y evaluación de la conformidad, el acceso a mercados, la apertura comercial y los retos específicos que las Pymes tienen para crecer. En esta ocasión, considero pertinente integrar todos estos conceptos enfocándolos hacia el proceso de Internacionalización de las pequeñas y medianas empresas ante un mundo cada día más globalizado y regionalizado. Considero que para comenzar, debemos ver a la Globalización e Integración de manera positiva ya que los países en desarrollo como el nuestro sólo pueden influir en el entorno internacional mediante la asimilación de los procesos de integración, que buscan ampliar las posibilidades de las empresas para acceder a otros mercados. Hoy, ningún país puede estar aislado, la tendencia marca la formación de bloques económicos, lo que brinda la oportunidad a las empresas que así lo decidan, de crear capacidades para ampliar sus horizontes, internacionalizarse y competir. Para los hombres de negocios, los retos son enormes ante esta disyuntiva, ya que se trata de hacer una profunda adecuación y transformación interna para ser cada vez más eficiente y competitivo. Otro desafío lo determina el concepto de “Especialización de la Producción” en aquellos bienes o servicios que permiten ventajas comparativas frente a otros países, esto unido a un proceso de producción y comercialización para atender la demanda en otros mercados. Estamos experimentando una serie de nuevos paradigmas que producen transformaciones en la organización de la producción y la creciente importancia que comienzan a asumir los factores de la competitividad (calidad, servicios de venta, adaptación al cliente, capacidad de diseño, etc.), la segmentación de los mercados y el acortamiento del ciclo de vida de los productos, que obligan a establecer un modelo de innovación interno. En este contexto, además de la creación de nuevos productos y procesos, las actividades de innovación involucran acciones de naturaleza más amplia, que incluyen también las actividades orientadas al desarrollo de la Calidad: calidad del trabajo, calidad del servicio, calidad en todos los procesos de la empresa. Parte de la solución a estas inquietudes está en la estandarización. Por definición, la podemos entender como ajustar o adaptar las cosas para que se asemejen a un tipo, modelo o norma común. Al estandarizar los procesos principales de la empresa, se logra un comportamiento estable que genera productos y servicios con calidad homogénea y bajos costos. El objetivo de la estandarización es elevar la eficiencia del proceso, eliminando todas las actividades innecesarias, y encontrar la secuencia más lógica en la producción, con el fin de mantener la tarea lo más sencilla posible, siempre y cuando se asegure el cumplimiento de nuestra meta. Ahora bien, si la empresa adopta dentro de sus procesos productivos los contenidos de las normas internacionales, logrará una mayor posibilidad de acceso a otros mercados. Repasemos este punto: en la actualidad, un gran número de empresarios desconoce los nuevos parámetros de calidad, requisitos y condiciones que promueven la estandarización y la normalización, la cual permite a través de normas y reglamentos técnicos que se facilite y oriente su desarrollo empresarial hacia el éxito. La realidad es que aún existen importantes barreras técnicas y comerciales impuestas por los gobiernos de muchos países para que productos extranjeros puedan acceder a su mercado, aun cuando se trata de un tema regulado por acuerdos internacionales. Es a través de las normas de alcance internacional, desarrolladas por organizaciones internacionales especializadas, que se pueden eliminar dichas barreras, ya que se atienden las demandas técnicas, cualitativas o de seguridad, de productos y servicios de cada país y sector productivo. Por ello, ante la existencia de normas es indispensable para las empresas que las conozcan, las utilicen y las apliquen, ya que la estandarización y la normalización se convierten en un factor fundamental para asegurar el acceso a los mercados. Las normas son un lenguaje común entre las empresas, usuarios y consumidores que brindan confianza entre cliente y el proveedor, gracias a que sus productos están certificados con base en los criterios establecidos por la evaluación de la conformidad. Si una empresa desea crecer y expandirse a otros mercados es conveniente revisar el Modelo de Internacionalización de Uppsala (Johanson & Vahlne, 1977), también conocido como la “Teoría de Internacionalización por Etapas” (teoría gradualista); este concepto establece que, cuando se enfrentan con mercados desconocidos, información incompleta y un estado de permanente incertidumbre, las empresas se desarrollan en los mercados extranjeros adoptando un proceso que evoluciona por incrementos. Es decir, las Pymes pasan de una etapa a la otra a medida que adquieren mayor experiencia. En líneas generales, el proceso de internacionalización evoluciona a partir del desarrollo del conocimiento del mercado extranjero y los recursos que la compañía compromete en el mercado. Simultáneamente otro factor de gran relevancia en este proceso, es su dirección y gerenciamiento (management) en términos de calidad, conocimientos y compromiso con el proyecto. La mayoría de las empresas logra internacionalizarse de acuerdo a los principios vertidos en la Teoría de Internacionalización por Etapas. Sin embargo, muchas otras evolucionan a partir de acuerdos entre empresas o alianzas estratégicas, que en cierta forma permiten aliviar el problema de restricción de recursos o desconocimiento que ante este proceso deben enfrentarse. Es claro que el proceso de internacionalización de las Pymes, además de ser bastante costoso, demanda tiempo y esfuerzo, por lo que se requiere sine qua non el compromiso de la gerencia para que el intento de lograr un primer avance hacia el exterior tenga mayores posibilidades de éxito. Si bien estos comentarios no abarcan el enorme reto para que una pequeña o mediana empresa crezca, considerarlos en los análisis de factibilidad puede ser de gran ayuda. Fuentes: Políticas y realidades de las Pymes en América Latina Sala de redacción Revista Perspectiva 2013-08-20 Los desafíos empresariales ante la globalización (*) Julio López Mas Cómo mejorar la competitividad de las Pymes en la Unión Europea y América Latina y el Caribe. CEPAL/AL-INVEST 2013 Contacto: Twitter @perez_munguia [email protected] / [email protected] http://www.nyce.org.mx / www.imece.org.mx *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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