Aunque hoy no sepamos ni dónde quedó, todos los tarjetahabientes tenemos un contrato firmado donde por ley deben indicarse las cuotas, comisiones e intereses que acompañan al plástico. Lo cierto es que los consumidores mexicanos prestan poca atención a las condiciones cuando compran y pagan con la tarjeta, y más que seguir una estrategia, se basan en cuentas mentales para organizar sus finanzas, según un análisis sobre la deuda de la tarjeta de crédito en México, publicado por la Fundación de Estudios Financieros (Fundef). Un ejemplo de esto es que el 24% de la deuda de los tarjetahabientes puede estar asociada a elegir mal una tarjeta de crédito y pagar intereses altos. Cuando se dice que el dinero prestado es el más caro, sin duda deben ser los intereses que genera una tarjeta de crédito mal administrada los que pueden hundir al titular en un pozo de deuda sin fondo. Y es que pagar ‘a lo loco’, sin un razonamiento, tiene sus consecuencias. Un ejemplo: si debes mil pesos en la tarjeta, ¿qué opción generaría menos intereses sobre este saldo durante un lapso de 6 meses? A) 3 meses con una tasa de 40% y 3 meses con tasa cero, o B) 6 meses con una tasa de 30%. Aunque la mejor respuesta es A, el 60% de los encuestados responde mal, según la encuesta sobre el uso de tarjetas de crédito en México (2012) de Fundef. ¿Vives pagando el mínimo? Aquí hay otras tácticas para pagar menos intereses Tratar de bajar la deuda pagando el mínimo es el clásico error del endeudamiento crónico. Con este método solo auto engañas a la mente, tratando de calmar la ansiedad, aunque pases la vida pagando intereses sin reducir una pizca el monto real del adeudo. Recuerda, una vez que comienzas a tener un saldo utilizado en la tarjeta, el interés compuesto se acumula en cada compra desde el momento de la transacción. Sin embargo, hay maneras de reducir los pagos de intereses de tu tarjeta de crédito cada mes. La diferencia entre los tarjetahabientes primerizos y los expertos, está en la manera estratégica de usar su plástico para pagar menos. Dos formas clásicas de disminuir el costo de los intereses es buscar una tarjeta con la tasa de interés más baja o solicitar un plástico con tasa promocional, pero revisa otras tácticas: Paga a tiempo… o antes que eso. Como sabes, el interés de la tarjeta de crédito se calcula en función de su saldo diario promedio, cada día que esperas para pagar se traduce en más interés. De hecho, ni siquiera debes esperar a que llegue tu estado de cuenta para abonar capital a tu saldo. Paga seguido. Aunque te parezca un buen esfuerzo ahorrar la mayor cantidad de dinero posible antes de abonar el pago, en realidad el tiempo es oro. Como decíamos, cada día que pasa tu saldo comienza a acumular intereses. Incluso si solo tienes una parte del total, es mejor pagar ahora que tarde. Un buen tip es abonar capital a la tarjeta de crédito inmediatamente después de que recibes tu quincena o algún dinero, sea o no la fecha de corte del plástico. Paga en línea. Tiempo es dinero, ya lo decíamos. En el crédito cada día cuenta a favor de los intereses, pero tú puedes ganar tiempo al gestionar tus pagos mediante la banca en línea 24/7. Diversifica tus tarjetas de crédito. Si tienes una deuda importante, pero necesitas hacer compras con tu tarjeta de crédito, considera tener una tarjeta aparte para esas compras, que tenga una línea de crédito menor y cuyos pagos puedas hacer en su totalidad a fin de mes. De esta forma, una tarjeta conserva las ventajas del crédito y el período de gracia sin intereses mientras continúas pagando la deuda mayor en otra tarjeta. Dos consejos: considera transferir las deudas grandes a tarjetas con tasas de interés bajo, en cuanto logres regularizar tus pagos (muchas veces para transferir el saldo a mejores condiciones es requisito mantener al día los pagos); además, si manejas una segunda tarjeta para compras y por alguna razón no pagas el saldo completo en su totalidad y a tiempo cada mes, no ahorrarás nada de dinero y al contrario empeoras la situación. Pregunta a tu banco si tiene promociones de tasa cero y/o financiamiento promocional. A veces no es necesario tramitar un nuevo plástico, sino considerar una transferencia a un esquema de consolidación de deuda (un plan con intereses fijos). Considera que no todos los bancos tienen este esquema y/o ponen como condición que estés al corriente en tus pagos anteriores.   Contacto: Twitter: @BernardoPrum LinkedIn: bernardo-prum Facebook: coru Blog: coru.com Página web: coru.com Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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