Tras la expropiación a inicios de febrero de una planta de hidrógeno operada por la francesa Air Liquide en la refinería de Tula, hay conversaciones para buscar una compensación, declaró este martes el director general de la empresa.
La Secretaría de Energía (Sener) anunció la expropiación de la planta alegando la necesidad de salvaguardar la producción de combustibles, amenazada por el suministro de hidrógeno por parte de terceros.
Air Liquide, una empresa de gases industriales, obtuvo un contrato para suministrar hidrógeno a las instalaciones de Pemex de Tula en 2017.
Las refinerías utilizan hidrógeno para reducir el contenido de azufre en los productos derivados del petróleo.
En una llamada telefónica tras la publicación de los resultados de la compañía del cuarto trimestre de 2023, el director general de Air Liquide, Francois Jackow, confirmó que se están manteniendo conversaciones con funcionarios mexicanos.
“Estamos en conversaciones, de hecho, con el gobierno mexicano para ver cómo abordar esta cuestión”, dijo Jackow, subrayando que las conversaciones son confidenciales.
“Tenemos contratos muy estructurados que prevén cláusulas de indemnización en situaciones similares”, añadió, sin entrar en más detalles.
La Sener no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La planta de Tula, situada en Hidalgo, es la segunda mayor refinería de Pemex en el país actualmente en operación.
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Con información de Reuters
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