De no haber más contratiempos, la vigésimo quinta película del agente secreto 007 se estrenará en abril de 2020. Para entonces, la maison prepara la edición limitada de una de sus etiquetas más apegadas a James Bond: Bollinger R.D. Sólo las mejores cosechas se elevan al nivel de Bollinger R.D., un vino que se distingue por aromas potenciados debido a su maduración cuatro veces más larga que la exigida por la denominación de origen, y que sale al mercado pocos meses después de que se haya descargado. Este reciente desprendimiento garantiza la notable frescura del vino. La edición limitada enlazada al proyecto ‘Bond 25’ estará conformada por dos versiones de 120 botellas. Una vintage con las emblemáticas magnum y otra de diseño contemporáneo, de boca más estrecha, dirigida a la generación millenial. Reveló en exclusiva Cyril Delarue, business development manager de Bollinger.

Una relación legendaria

Ya con una longeva tradición, Bollinger fue mencionada por vez primera en 1956 en la novela de espionaje de Ian Fleming, ‘Diamonds are Forever’. Después apareció de manera sigilosa en 14 películas del agente secreto. Roger Moore fue el primer Bond en pedir la champagne en la pantalla cuando llamó al servicio de habitaciones en ‘Live and Let Die’ de 1973. Cuando el productor de películas de Bond, Albert “Cubby” Broccoli, hizo un acuerdo con el gerente general de Bollinger, Christian Bizot, en 1978, la relación entre la maison y el filme trascendió. “Durante una cena en Francia, hablaron sobre sobre vinos y los valores expresados por James Bond. Esto los llevó a un acuerdo de caballeros que permanece aún”, comentó Delarue, quien es parte de la sexta generación de la familia que fundó Bollinger.
Quizá una de las escenas más memorables de épocas recientes es cuando Daniel Craig deja de besar abruptamente a una hermosa mujer para pedir otra botella fría de Bollinger al servicio de habitaciones en ‘Casino Royale’. Para celebrar el lanzamiento de la película número 24 de James Bond, Bollinger creó una edición limitada llamada ‘Spectre’, consistente en una cubitera de cristal diseñada por Eric Berthès y fabricada por Crystal Saint Louis, la primera fábrica de vidrio de Europa continental. Y por un verdadero clásico: un Bollinger R.D 1988, la misma cosecha que Bond almacenaba en su Aston Martin DB5 en ‘GoldenEye 007’. México es un mercado con potencial para Bollinger. “Seguramente arribarán algunas botellas de la edición especial con la que festejaremos la 25 entrega de James Bond”, dijo Delarue durante su primera visita a la capital mexicana.

Cronología de las apariciones de la firma francesa

1973 Live and Let Die. Bollinger 1979 Moonraker. R.D. 69 1983 Octopussy. R.D. 1985 A View to a Kill. R.D. 75 1987 The Living Daylights. R.D. 75 1989 Licence to Kill. R.D. 79 1995 GoldenEye. La Grande Année 88 1997 Tomorrow never Dies. La Grande Année 89 1999 The World is not Enough. La Grande Année 90 2002 Die Another Day. Bollinger 1961 et La Grande Année 95 2006 Casino Royale. La Grande Année 90 2008 Quantum of Solace. La Grande Année 99 2012 Skyfall. La Grande Année 02 2015 Spectre Bollinger. R.D. 2002 Te puede interesar: Cuánto cuesta el nuevo auto de James Bond

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