“¿Dónde empieza el hilo de la historia? ¿dónde el arte? ¿dónde el de la filosofía? ¿dónde el de la mitología? ¿dónde el de la poesía? ¿dónde el de la literatura?”. Este texto yace en una antigua casona, en la cual se lleva a cabo la exhibición de arte “Entropía: una (re)significación artística”.
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A decir de Olga Micha, curadora de la exposición, la inscripción anterior es muy significativa del alma de esta muestra, la cual tiene como idea medular el tema del rizoma. Este concepto, dilucidado por los filósofos Félix Guattari y Gilles Deleuze, en su forma más literal se refiere a un tubérculo que emerge de una multiplicidad de raíces que, de manera caótica, dan vida a una planta.
Eso puede ser llevado a una creación artística –menciona Micha– misma que es imposible encontrarle su origen, de dónde viene, pues siempre hay múltiples razones como una vivencia anterior, un trauma o una memoria para que la pieza exista.
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Ese caos se busca proyectar a través de las distintas obras que componen la exhibición de arte contemporáneo, realizadas en su mayoría por Roberto Del Río. El trabajo de este artista se compone, principalmente, por grandes lienzos intervenidos con diferentes herramientas y pintura.
Aunque otros creadores como Moisés Sacal Hadid (instalación sonora) y Ramón Saturnino (instalación sonora/escultórica), también son parte de Entropía. Para la entrevistada, la suma de todos estos talentos surgió de la casualidad y la oportunidad. “Fuimos conociendo a los artistas que empatan con nuestro discurso y se quisieron sumar a este diálogo.”
ESPACIO DE EXPRESIÓN
La exhibición de arte se montó en un espacio intervenido, en su totalidad, por la obra artística y sus reproducciones, las cuales se configuraron en salones convencionales, en el patio y también en salones oscuros de obra negra.
El resultado de este ejercicio es la conformación de una constelación de áreas en donde se puede apreciar esta muestra, la cual provoca, sin miramientos, una reflexión profunda por parte de los espectadores al momento de apreciar cada una de las piezas o leer los textos que viven por doquier en las paredes del lugar.
Estos “han sido muy impulsivos, no ha sido un texto editado. Los empecé con ideas iniciales y decidí mantenerlos sin pulir para poder hablar de estas intensidades que te provoca la creación. Entonces, hay textos que te llevan a algún lugar y otros que no”, comenta Olga Micha.
Es una antigua casona ubicada en Barcelona 26, colonia Juárez, Ciudad de México, en donde se puede visitar esta exhibición de arte, haciendo previa reservación en la cuenta de Instagram @nununu.mx. La misma concluirá su ciclo de exhibición el próximo 25 de octubre de 2022.
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