Glenfiddich, uno de los single malt más apreciados por los conocedores en el mundo, ha transformado la anatomía de su botella y la imagen del embalaje de sus variantes más vendidas para enaltecer los valores de su origen.
El nombre de la firma se compone de dos palabras en gaélico que en conjunto significa “Valle de los ciervos”. Ese entorno, ubicado en los Altos de Escocia, ha sido claramente definido en la cara frontal de la botella para darle un perfil más cincelado y distinguido, al tiempo de resaltar el símbolo de Glenfiddich.
La botella ahora es más alta y esbelta, lo que permite un mejor agarre. La forma de su cuello remite al alambique y su etiqueta roja, representa la garantía de ser un single malt scotch whisky creado con fervor. Así lo explica con detenimiento Christiano Protti, embajador de Glenfiddich en Latinoamérica.
Para honrar el legado de Glenfiddich en el mundo del whisky, el nuevo diseño en la botella presenta al “Valle de los ciervos” claramente definido. Foto. Cortesía de la marca.
El nuevo diseño revela la trascendencia de la evolución y responde a la ola de consumidores actuales, cada vez más conocedores, asegura Protti. La innovación, acentúa, es parte del espíritu del whisky concebido por William Grant, quien fue pionero en presentar al mundo el single malt, abrir las puertas de su destilería para mostrar sus procesos artesanales y presentar una botella triangular que representan los elementos fundamentales de la producción: agua, cebada y levadura.
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La familia Grant ha dado continuidad a ese legado y liderado el cambio de imagen, considerando la opinión de los embajadores de Glenfiddich en diferentes regiones del mundo y las tendencias de mercado. En este sentido, Protti afirma que México es el principal mercado para la firma en Latinoamérica y subraya algunos datos en el contexto derivado de la pandemia.
La destilería en donde se elabora Glenfiddich fue fundada por William Grant y sus nueve hijos en el año de 1887 en la región Speyside en los Altos de Escocia. Foto. Cortesía de la marca.
“El whisky en México tuvo una bajada en el consumo de 3% en el primer semestre del año. Sin embargo, Glenfiddich tuvo un ascenso de 7%. De un año a la fecha, la categoría de single malt ha ganado una participación de 2% y de ese porcentaje, nosotros dominamos el 35% del share. Estamos en crecimiento y también muy optimistas frente al futuro”.
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