Cada vez más empresas se suman al tema de la sustentabilidad con el fin de evitar contaminar más, comercializando sus productos de una forma responsable, como es el caso de Tequila Cósmico, fundado por Tatiana Becerra quien platicó con Forbes Life sobre como aportan al cuidado del medio ambiente.
Tatiana nos relata que su proyecto comenzó hace seis años con el diseño del proceso de producción, donde ya tenían en mente el tema de la sustentabilidad, dando por resultado una amalgama entre procesos tradicionales y tecnológicos, “hay muchos procesos tradicionales que se han hecho durante muchos siglos en México en la producción de tequila, pero que no abonan a cuidar del medio ambiente”, sostiene la empresaria.
A su parecer, la categoría de tequila ha ido creciendo de manera exponencial, lo que hace que muchas marcas no tomen en cuenta el aspecto de sustentabilidad y que la prioridad sea la eficiencia de costos y los temas financieros que si bien también toman en cuenta, su prioridad es ser lo más amigables con el medio ambiente, que responde al modo de vivir de Tatiana, así como sus valores, y que hace eco en la producción de su tequila.
Procesos sustentables
Dentro de sus procesos sustentables, el primero consiste en no sobreexplotar la tierra y dejar que los agaves crezcan lo suficiente antes de la cosecha, ya que la demanda ha hecho que los agaves sean cosechados muy jóvenes, con entre 4 o 5 años de edad.
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“Para nuestro extra añejo, por ejemplo, utilizamos agaves súper maduros, de entre 8 y 10 años, entonces, así, por un lado, nos da un producto espectacular, pero por el otro contribuimos con este pilar tan importante que es la sustentabilidad, haciendo que el proceso de maduración en campo de los agaves lleve el tiempo que requiera y entonces, de esa forma, no estamos sobreexplotando las tierras”, sostiene Becerra.
Otro aspecto que toman en cuenta a la hora de hacer los destilados es que usan el 100% de los agaves, por lo que sus tequilas son libres de aditivos.
En cuanto a la cocción, detalla que no se usa el proceso tradicional de mampostería ya que toma más tiempo, las descargas de CO2 son mayores y la cocción no es muy pareja. “Nuestro proceso de cocción hace que podamos controlar muy bien la energía y el agua que utilizamos, además de las descargas al medio ambiente”.
Asimismo, del bagazo que queda después del prensado del agave se reutiliza para calentar calderas, “estamos reutilizando energía y estamos utilizando menos energía no limpia”, puntualiza.
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Para el proceso de destilación, Becerra cuenta que utilizan torres de destilación, lo que hace que el proceso sea más sustentable.
“Después el proceso de filtrado, en la gran mayoría de las marcas de cristalino se utiliza carbón activado para hacer el filtrado, nosotros también lo utilizamos, pero la innovación dentro de nuestro proceso es que es un proceso muy lento para garantizar que podamos conservar todas las características y las notas de olor y de sabor que ganó durante todo el proceso de producción”, destaca.
La parte artesanal la llevan a cabo con el cuidado de los campos de agave, el corte de la penca, el envasado —ya que no se trata de un proceso en línea—, pegado de etiquetas y elementos decorativos en sus botellas.
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