Las vacaciones de verano están por comenzar, pero si no tienes plan con tus amigos o familiares, te presentamos una lista con Pueblos Mágicos cerca de la CDMX que puedes visitar solo.
Atlixco – Puebla
A casi dos horas de la CDMX, este Pueblo Mágico es famoso por ser el pueblo con más iglesias en todo el país.
Ubicado en las faldas del volcán Popocatépetl , estarás rodeado de naturaleza y su rica arquitectura por lo que las caminatas largas en solitario será una de las actividades que podrás realizar durante tu estancia.
Su Palacio Municipal es uno de los sitios imperdibles, donde encontrarás murales de Juan Manuel Martínez Caltenco, los cuales cuentan la historia de la fundación de este pueblo.
Otro punto imperdible es su zócalo y su quiosco de dos pisos, desde el cual podrás disfrutar de un café mientras admiras la riqueza de las edificaciones que te rodearán.
Lo más lindo de este Pueblo Mágico cerca de la Ciudad de México es que todas sus casas están pintadas de diversos colores y tiene balcones con flores que dan vida a cada espacio.
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Real del Monte – Hidalgo
Es reconocido por su clima frío, sus densas neblinas y rica arquitectura, lo que puedes ver en Real del Monte, ubicado a un par de horas de la Ciudad de Mexico.
Lo mejor para disfrutar solo son sus amaneceres con neblina, en especial cuando es temporada de frío.
Para disfrutar de todo lo que ofrece se hace obligatorio visitar su callejón de los artistas donde se exhiben fotografías de algunas de las producciones que han tenido como escenario este pueblo mágico.
El único problema será elegir dónde comer gracias a su amplia oferta de restaurantes y bares, aunque si tienes un espíritu de chef puedes preparar tu propio paste en el Museo del Paste.
Tequisquiapan – Querétaro
Si el clima frío no es lo tuyo, Tequisquiapan te ofrece un espacio donde descansar con un clima cálido que se conjugan con aguas termales, solo debes encontrar el sitio ideal para hospedarte.
Un dato que te ayudará a disfrutar de la oferta turística de este pueblo magico es que es famoso por ser la tierra del vino y del queso, por lo que puedes aprovechar y vivir una cata.
Además, su clima es el ideal para recorrer sus plazas y mercados de artesanías a pie, como la Plaza Miguel Hidalgo que está rodeada de arcos de cantera y al centro encontrarás su famoso quiosco, además del Parque la Pila que anteriormente servía para abastecer agua a la Hacienda Grande y hoy se ha convertido en un espacio al aire libre repleto de ahuehuetes y sabinos.
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El oro – Estado de México
Se trata de un pueblo con una arquitectura que se asemeja a la francesa y esto lo podrás ver reflejado en su Palacio Municipal, que resguarda un mural de Manuel D’Rugama alusivo a los tiempos del esplendor minero, y el Teatro Juárez, con palcos, arcos de cantera y puertas talladas a mano.
Si buscas tiempo de calidad solo, puedes escaparte a la presa Brockman y disfrutar de sus senderos rodeados de vida silvestre, sus paisajes boscosos o alquilar un bote y dar un paseo.
Disfrutar de tus vacaciones de verano no tiene por qué se complicado, estos pueblos mágicos cerca de la Ciudad de México te ofrecen un espacio para disfrutar de tiempo a solas, recorrer sus coloridas calles, mercados y plazas, así como apreciar su rica arquitectura.
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