La medición del valor en riesgo surge de la necesidad de mejorar la gestión de riesgos de las instituciones financieras, por parte de las entidades regulatorias. ¿Cómo medirlo? ¿Cuál es su importancia? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?     La medición del VaR (1) surge de la necesidad de mejorar la gestión de riesgos de las instituciones financieras, por parte de las entidades regulatorias. En este sentido, el VaR consiste en la estimación de pérdida máxima que podría sufrir una cartera de valores en un período de tiempo, bajo condicionales normales del mercado, con cierto nivel de confianza. Una manera de entender la importancia de saber medir el Valor en Riesgo de un portafolio es a través del siguiente caso; por ejemplo, si un inversionista cuenta con una cartera con un valor de mercado de 1,000,000 de pesos en acciones, cuyo Valor en Riesgo diario es de 5,000 pesos con un nivel de confianza de 95%. Esto significa que la máxima pérdida esperada en un día será 5,000 pesos en 19 de cada 20 días. A través de esta explicación se muestra que para determinar el Valor en Riesgo de una posición y/o portafolio no existe una metodología única; sin embargo, las técnicas más utilizadas para obtener este indicador son las siguientes: Simulación Histórica, Monte Carlo y el Método de Varianza – Covarianza. Las diferencias entre las tres técnicas utilizadas son los supuestos que realizan, como los de normalidad o la forma de construcción de series de tiempo. Por otra parte, existen dos claros  beneficios de este indicador. El primero, que es una medida monetaria que permite conocer al inversionista, administrador del portafolio y/o consejo de administración el riesgo inherente de una posición determinada, ya que la pérdida estimada de la cartera de inversión permite vislumbrar al inversionista el porcentaje o cantidad que estaría dispuesto a perder por movimientos adversos de los mercados del valor de su cartera (o de un instrumento financiero). En segundo término, permite al consejo de administración de una entidad conocer su nivel de exposición de riesgo, así como definir o delimitar su apetito al riesgo, a través de la determinación de límites que acoten el VaRde un portafolio. Pero también es importante señalar que no todo son ventajas, existe una desventaja clara de este indicador: no es una medida para períodos de alta volatilidad de los mercados; sin embargo, existen análisis complementarios como son los escenarios de estrés. Al día de hoy, la importancia de saber realizar la medición del valor en riesgo radica en que la Legislación Mexicana obliga a las Instituciones Financieras a generar este cálculo de forma diaria para sus portafolios, a fin de monitorear la exposición al riesgo de mercado, dando seguimiento oportuno a sus límites de VaR (límites establecidos por su Consejo de Administración). Asimismo, las Instituciones tienen que elaborar pruebas retrospectivas (mejor conocidas como “Backtesting”) con la finalidad de validar si el modelo de estimación del VaR es el óptimo, así como calcular los escenarios de estrés de sus posiciones.     Contacto: Twitter: @GFInteracciones       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.   [1] Value at Risk

 

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