Las niñas y adolescentes enfrentan serias restricciones para acceder y hacer uso equitativo de las tecnologías digitales. Estas limitaciones son causadas por diferentes situaciones a consecuencia de las desigualdades de género que aún prevalecen no solo a nivel social, sino también educativo, empresarial y normativo. Dicho escenario perpetúa una situación de desventaja para las niñas y adolescentes respecto a sus pares hombres en su crecimiento personal y posicionamiento social.  

Las mujeres y niñas usan 12.5 % menos el internet que los hombres y niños. Debido a las normas de género, ellas tienen acceso a la tecnología digital a una edad más tardía que los niños. Existe la creencia cultural de que los niños tienen más habilidades para aprender lo tecnológico y las niñas tienen otras, como cocinar o coser, no utilizar una computadora. Sin embargo, el acercamiento de las niñas a los espacios digitales les da acceso a recursos, conocimiento y conexiones para que puedan hacer contribuciones importantes a sus comunidades.

Es importante también poner atención los índices de violencia de género que se manejan en el mundo digital: a nivel global, 52 % de mujeres y niñas han sufrido abuso en estos entornos. Debido a ello, es probable que los padres y madres reduzcan el uso y acceso a la tecnología por parte de las niñas en comparación a los niños.

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Incluso, cuando una niña es víctima de acoso sexual digital, teme decirles a sus padres, siente miedo porque en vez de encontrar una solución, normalmente le quitaran el acceso a internet, cuando lo adecuado sería enseñarlas a cómo estar seguras. 

Por eso, también resulta fundamental que se invierta en la alfabetización digital y la seguridad de las niñas. Es urgente que implementemos medidas sensibles al género para cerrar la brecha digital entre niños y niñas. Además, tenemos que  asegurar que el internet sea un lugar seguro, integrando mejores políticas de seguridad.

En la era en la que vivimos, es imprescindible poner las necesidades y los derechos de la niñez en el centro del diseño digital, con especial atención y perspectiva de género para que niños, niñas y adolescentes puedan ejercer su derecho a la información, la libertad y la intimidad. 

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Contacto:

Josefina Menéndez es directora general de Save the Children

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México

 

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