A las y los extranjeros les gusta México, y de muchas formas. Lo ven como un destino para la inversión, disciplinado en lo financiero y un mercado emergente seguro.

En contraste con las opiniones que hace 6 meses alertaban de un fracaso en la política económica y la pérdida de confianza de los inversores foráneos, ahora los indicadores revelan recuperación y estabilidad que favorece las consideraciones sobre el sitio que ocupa el país.

Un análisis de Oxford Economics ubica a México como el “nuevo refugio seguro entre los mercados emergentes”, producto de una política monetaria prudente y por ser la única economía importante de América Latina que mejoró desde finales de 2016.

La fortaleza del peso, que dejó de ser un espejismo por la debilidad del dólar como se pretendió argumentar para restar mérito a la política cambiaria, es una realidad que se pudo apreciar ante la crisis bancaria en Estados Unidos y Suiza que impactó en la cotización de todas las monedas.

La disciplina e independencia del Banco de México ha sido central en el posicionamiento del país entre los mercados emergentes con mayor solidez. Los niveles atractivos de tasas y la recuperación pospandémica —en que la que han contribuido todos los sectores y las y los ciudadanos— son algunos de los factores que han influido.

En octubre pasado, tras la renuncia de la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, desde la oposición se alertó de un fracaso económico: problemas inflacionarios, baja en inversiones, salida de capitales, disminución del salario real.

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“Si los mexicanos queremos que nuestros salarios aumenten, que haya inversiones, que la economía crezca, se necesita un cambio de rumbo en el país”, dijo todavía a hace un mes el presidente del PAN, Marko Cortés.

Los datos financieros indican lo contrario. El salario real de los trabajadores en empleos formales creció al mes pasado y registró su mayor variación en dos años. En promedio alcanzó 523.21 pesos diarios, que representa un aumento de 3.34 por ciento a tasa anual, el mayor desde 2021.

En este escenario, la firma de inversiones BlackRock considera que las y los extranjeros mantendrán su interés por los valores gubernamentales mexicanos.

Las buenas noticias continúan y la economía luce enrachada. Cuando se esperaba una desaceleración e incluso una recesión, el INEGI anticipó que febrero tuvo un crecimiento de 3.5, según la preliminar del Indicador Oportuno de la Actividad Económica.

Las evidencias son claras, una política económica con carácter social, que prioriza las necesidades de los sectores más vulnerables y que menos poseen, no está reñida con el desarrollo económico.

La recuperación ya no es una ilusión. México le gusta al capital nacional y extranjero.

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Contacto:

Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.

TW: @guerrerochipres

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