Por: Sofía Cruz y Ale Fayad
En los últimos artículos hablamos del nearshoring, de la excelente oportunidad que tenemos como país para captar inversiones y seguir desarrollándonos con nuevas habilidades y conocimientos para responder a las nuevas necesidades del mercado y de los inversionistas.
Hicimos una reflexión sobre si realmente nuestras capacidades y habilidades serían reemplazadas por la inteligencia artificial y los puntos clave que nos dio para incluir en la toma de decisiones incorporaba el reducir el riesgo de la transacción, evaluar viabilidad financiera, alternativas de financiamiento y comunicación entre los stakeholders.
En resumen, podemos decir que, como nación, estamos interesados en favorecer la productividad, competitividad, capacitación de capital humano y una mayor transferencia e innovación tecnológica como parte de la captación de nuevas transacciones extranjeras, pero no hemos hablado en cómo un inversionista decide invertir o no.
Due diligence es el término que se le da al proceso de evaluación de riesgo en un negocio. Si pensamos en una empresa que abrirá operaciones nuevas en otro territorio, este análisis está muy enfocado en evaluar la viabilidad, considerando elementos como:
Una economía abierta y sólida, con niveles de inflación bajos y donde el país ofrezca una estabilidad en su gobierno, con un crecimiento estable para los años futuros.
Se enfocan en ubicación o localidad donde invertir en la nación
Indagan dónde encontrar un mercado con gran potencial de crecimiento corporativo y de capital humano.
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Contar con acuerdos multinacionales que contribuyan a un clima favorable para los negocios tanto para inversionistas extranjeros como nacionales.
Se busca inversiones conscientes y basadas en elementos de ESG que impacten de forma positiva al medio ambiente, a tener un desarrollo urbano, así como un buen gobierno.
Si revisamos los cinco puntos anteriores, que no son exhaustivos ni exclusivos, pero que son básicos para la mayoría de los inversionistas, podemos decir que México está en los lugares más altos de un posible ranking en Latinoamérica; sin embargo, nos está faltando un punto muy importante y que, si hoy no lo vemos como sociedad, todo lo positivo que podríamos ofrecer se desvanece y es la seguridad de tener operaciones aquí.
Estamos en los momentos iniciales y de posible desarrollo por el nearshoring y lamentablemente hemos visto como la inseguridad en nuestra frontera norte y en otras regiones, se ha incrementado.
Como mexicanos siempre hemos pensado que si tuviéramos mayores oportunidades nuestra sociedad cambiaría y seríamos un país de primer mundo, por lo que dejamos una reflexión para la sociedad y el gobierno: la oportunidad está aquí, ¿qué se necesita para que cambiemos? Si bien, se exige al gobierno mayor seguridad, ¿qué, como individuos, podemos hacer hoy para capitalizar esta oportunidad para tener mayores y diferentes oportunidades de desarrollo individual, en comunidades y sociedades?
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Por: Sofía Cruz, Principal M&A Mercer y Ale Fayad, Principal M&A Mercer
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
