Por: Erika Quevedo
La subrepresentación femenina en los consejos de administración es todavía un asunto pendiente en el sector empresarial. En nuestros países de Latinoamérica existen factores y conductas culturales muy arraigadas que, como espejos sociales, reflejan dinámicas que van desde el hogar hasta, desde luego, las empresas. Estas actitudes, que influyen en la (auto)percepción del rol de las mujeres, varían según las regiones, los países y sus localidades, y representan un obstáculo para lograr una participación equitativa en posiciones de liderazgo.
Según un estudio de 2022 elaborado por Deloitte sobre la presencia de liderazgos femeninos en compañías a nivel global, las mujeres ocupan poco menos del 10% de los puestos en los Consejos de Administración en México.
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) del IPADE Business School, señalan que en 2021, 11% de los consejeros eran mujeres, en comparación con 10% y 9% en 2020 y 2019, respectivamente. Ha habido un avance, pero ha sido muy lento.
El panorama en América Latina no es muy distinto y el mismo estudio de Deloitte ofrece algunos datos interesantes sobre la región. Por ejemplo, en 2021 la participación de mujeres en consejos de administración era solo del 10%. Por su parte, la de mujeres CEO alcanzaba tan solo 4% en el mismo año.
Si en una compañía había un presidente o director general hombre, la participación de las mujeres en el consejo de administración era, también para 2021, de tan solo 10%. Por el contrario, cuando había mujeres al frente de las compañías, las juntas directivas fueron más diversas y alcanzaron un 26% de participación femenina.
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Los números de inclusión femenina en consejos de administración y puestos de decisión estratégica en nuestro país y en la región siguen siendo muy bajos. Sin embargo, los datos demuestran que contar con una mayor presencia de mujeres en las empresas tiene resultados positivos. Según el MIT, la inclusión fomenta la diversidad, lo que aporta beneficios al combinar perspectivas diversas. Esto enriquece la experiencia de las relaciones interpersonales y la toma de decisiones estratégicas en las compañías.
La diversidad de pensamiento estimula la innovación, la creatividad y la resolución efectiva de problemas. Al aumentar la presencia de mujeres en estos puestos se reduce la brecha de género y se envía un mensaje poderoso a las generaciones futuras, demostrando que el talento y el mérito trascienden el género.
El documento de la ONU, Principios para el empoderamiento de las mujeres en empresas, señala que los beneficios que la iniciativa privada ha obtenido al incluir a mujeres en puestos gerenciales y juntas directivas son: generación de prosperidad, empleo, innovación y desarrollo, 16% de mayor rentabilidad para la empresa, reducción de transacciones financieras de alto riesgo y mejores esquemas de responsabilidad social corporativa que promueven la satisfacción del personal.
Es decir, la presencia de mujeres en las empresas no solo mejora los resultados financieros, sino que su estilo de liderazgo único y transformador fomenta una mayor empatía, colaboración y una comunicación mucho más efectiva.
Por ello, en el Consejo de Empresas Globales estamos asumiendo con seriedad y firmeza nuestro compromiso con la diversidad, equidad e inclusión. De la mano con el prestigioso Centro de Estudios colombiano en Gobierno Corporativo del CESA, Deloitte, el Banco Mundial-IFC, Aequales y PageGroup, las empresas globales estamos impulsando la primera generación en México del reconocido programa “Liderazgo de Mujeres en Juntas Directivas”. Queremos preparar a más mujeres para que formen parte de consejos de administración, reconociendo el valor de la diversidad de género en los órganos colectivos de decisión. Este programa ha formado y acompañado ya en este camino, a más de 500 mujeres en toda la región.
Para nosotros no es discurso ni moda. Nos hemos dispuesto a tomar acciones afirmativas para aprovechar plenamente los beneficios de la diversidad en el sector empresarial y superar los patrones culturales que han obstaculizado los avances necesarios para lograrlo.
Al preparar y abrir las puertas a más mujeres en los consejos de administración, estamos trabajando hacia una sociedad más igualitaria y justa, hacia un país más productivo y competitivo, y hacia un mayor reconocimiento del talento y la capacidad de las mujeres para liderar.
El tiempo para transformar es ahora.
Contacto:
Erika Quevedo, directora general del Consejo de Empresas Globales en México
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
