El equipo de Mondelēz México ya anhelaba trabajar directamente con marcas de chocolate en el país. El pasado lunes 25 de abril, la empresa, originaria de Estados Unidos, adquirió por 27,000 millones de pesos (mdp), es decir, 1,329 millones de dólares (mdd) el negocio de Ricolino, firma de confitería que cobró vida de la mano de Grupo Bimbo en 1977.
“Con la llegada de algunas de las marcas de dulces y chocolates más icónicas y amadas del país, complementaremos nuestro negocio, para ofrecer a nuestros consumidores un amplio portafolios, respaldado por una importante cadena de producción y distribución a nivel nacional”, dijo, en un comunicado, Oriol Bonaclocha, presidente de Mondelēz México.
La adquisición de marcas como Ricolino, Vero, La Corona y Coronado confirma la estrategia de atender la demanda del consumidor y el interés particular que tiene Mondelēz en el mercado mexicano.
“En Mondelēz International [buscamos] constantemente nuevas formas de estar cerca de los consumidores y entender lo que les apasiona. Este año, estaremos renovando la imagen y relanzando algunas marcas de nuestro portafolios de Gomas y Caramelos, principalmente”, dice a Forbes México Oriol Bonaclocha, días antes de anunciar su última adquisición en el país.
México refleja un ritmo de crecimiento importante y hoy es uno de los motores de la región de Latinoamérica que, en 2021, creció un 20.4%. Como mercado, la firma mantiene un crecimiento de doble digito, con el impulso de las categorías Galletas y Queso Crema, y la recuperación en Gomas y Caramelos, explica el ejecutivo.
Mondelēz International cuenta con marcas tan conocidas como Halls, Trident, Clorets, Bubbaloo, Tang, Clight, Lacta, Milka, Philadelphia y Oreo, por mencionar algunas.
En 2021, la empresa consiguió ingresos netos por 28,720 mdd, de los cuales 47% provinieron de Galletas, 32% de Chocolates, 10% de Gomas y Dulces, 7% de Quesos y Abarrotes, así como 4% de Bebidas, de acuerdo con su último informe anual.
En la actualidad, para la empresa, América Latina representa el 9.8% de sus ingresos netos; Nortemaérica, 28.9%; Europa, 8.8%; y Asia, Medio Oriente y África, 22.5%.
El plan de Mondelēz es seguir buscando oportunidades de sumar nuevos clientes en México, mientras apuesta por innovar en sus productos a través de su Tech Center, ubicado en Estado de México, el cual requirió de una inversión de 14.2 mdd.
95 años en México
Oriol Bonaclocha camina de forma apresurada por los pasillos de la oficina corporativa de Mondelēz México, en la zona de Santa Fe. Es el lunes 5 de abril de 2022 y el ejecutivo se acerca a un grupo de colaboradores para ser retratado junto a parte de los miembros de su equipo, momentos previos a la sesión de fotos agendada con esta publicación.
El presidente de la compañía sonríe poco y no deja de estar atento a su celular para atender el negocio. Sin duda, este 2022 es un año clave para todas las industrias en el país, tras pasar los días álgidos de la pandemia, y la firma de confitería también tiene expectativas favorables para lo que resta del año, así como un motivo adicional de celebración.
“Este año cumplimos 95 años de presencia en el país. La llegada de Chiclets en 1927 marcó el inicio de nuestro compromiso con México. Se trata de un momento importante para reafirmar nuestro arraigo y nuestra visión de consolidarnos como una empresa de snacks ganadora que crece con propósito en el país”, dice Bonaclocha, quien tiene una expectativa positiva del porvenir de la firma.
“Continuaremos acelerando la transformación y empoderando a nuestra gente para sacar lo mejor de cada cual. Tenemos un espíritu competitivo que nos reta todos los días para satisfacer a los clientes y consumidores, y demostrar que Mondelēz se escribe con ‘M’ de México”, afirma.
interés de la empresa en el país se corrobora con las cifras: tiene una inversión acumulada de 1,350 mdd en los últimos años, para reforzar su infraestructura a nivel nacional, la cual considera sus plantas de Puebla, Ecatepec y Nuevo León.
En 2019, Mondelēz instaló en su Planta Ecatepec nuevas líneas de producción para satisfacer la demanda con calidad y eficiencia.
¿CUÁLES SON LAS CATEGORÍAS O MARCAS QUE TIENEN MAYOR IMPORTANCIA EN MÉXICO?
Tenemos, por ejemplo, a Trident, la marca número uno de goma de mascar [el “chicle” mexicano] en el mundo. Bubbaloo, Clorets y Halls, que forman nuestro portafolios de Gomas y Caramelos, los cuales se producen en la Planta Puebla, que es donde se fabrican siete de cada 10 productos de este tipo que se consumen en el país.
En nuestra categoría de Galletas, tenemos marcas icónicas, como Ritz y Oreo, que se producen en la Planta Ecatepec. Oreo es la galleta más famosa y querida del mundo. Llegó a México hace 26 años y hoy es una de las preferidas del segmento de Galletas Sándwich en el país.
El Queso Crema Philadelphia actualmente se consume en 50% de los hogares mexicanos y es producido al 100% con leche mexicana. Nuestra planta en el Estado de México es la productora de Philadelphia más grande de Latinoamérica.
Y tenemos a Tang, la marca líder de bebidas en polvo.
¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑA LA INNOVACIÓN EN MÉXICO?
En Mondelēz México, estamos convencidos de que nadie hace snacks como nosotros. Somos expertos porque siempre buscamos nuevas formas de estar más cerca y generar conexiones con el consumidor a través de diferentes plataformas. Tan sólo en los últimos dos años, hemos tenido 53 nuevos lanzamientos y 39 innovaciones. La innovación es un asunto que abarca los 360 grados y que siempre ponemos en práctica en cada uno de nuestros procesos.
El mejor ejemplo de esto ha sido la inversión y operación de nuestro Tech Center México, un hub que exporta innovación. Los desarrollos son hechos en México y enviados a la región de Latinoamérica y el mundo. Con 5,000 metros cuadrados y una inversión de 14.2 millones de dólares, las instalaciones concentran la totalidad de los desarrollos globales de Caramelos, además de brindar soporte a México y Latinoamérica en el desarrollo de productos como gomas de mascar, quesos, gelatinas, bebidas en polvo y galletas.
***
Y es precisamente en el Tech Center donde se centra el objetivo de comprender a los consumidores para alimentar este negocio. Tlanepantla es el municipio que reguarda el ingrediente principal de la innovación de Mondelēz México y Carlos Rodríguez Jaen es el ejecutivo al frente de este cento técnico.
Innovación
En octubre de 1993, Carlos Rodríguez Jaen, quien es director del Tech Center de Mondelēz México, inició su camino en la firma internacional. Ha estado presente en Venezuela, Estados Unidos, Colombia y, desde hace seis años, se encuentra en México.
El mundo de los chocolates y los dulces siempre llamó la atención de Carlos Rodríguez, pero no imaginaba que sus pasos lo llevarían a trabajar en Mondelēz International. Lo que sí sabía era que quería conocer los procesos técnicos que había detrás de los productos.
La idea de liderar un centro técnico para impulsar la innovación en los productos es un sueño hecho realidad para este ejecutivo latinoamericano, un proyecto que nació en el año 2015, a partir de una iniciativa global con objeto de generar centros técnicos.
A nivel global, Mondelēz realizó una inversión total de 65 mdd para impulsar sus centro técnicos y optimizar algunas de estas instalaciones, o bien, para crearlas, como sucedió en el caso mexicano.
En noviembre de 2019, el Tech Center abrió sus puertas en la zona industrial de Tlanepantla, Estado de México. Un lapso de 18 meses fue el tiempo que permitió materializar este centro de innovación.
El centro tiene la capacidad para poder trabajar temas de innovación en quesos, bebidas en polvo, gomas, caramelos y postres, para desarrollar un portafolios de productos que el consumidor está demandando.
“Para nosotros es muy importante la investigación y el desarrollo, para tener acceso a ese músculo [como multinacional]. Esa es una diferencia muy importante [a favor de la compañía]”, dice Rodríguez Jaen, quien estudió la carrera de Tecnología de Alimentos.
Un equipo de ingenieros químicos, especializados en la industria de alimentos, son los que, en su mayoría, se encuentran presentes en estas instalaciones de Mondelēz.
En la actualidad, las instalaciones sólo ocupan el 50% de su capacidad, esto debido a la pandemia de Covid-19, aunque eso no obsta para que el trabajo de 140 personas en laboratorios y oficinas se desarrolle con normalidad.
La revisión de productos no se ha parado en ningún momento, pues el equipo de Mondelēz se ha adaptado al trabajo a distancia.
Categorías de producción como Gomas, Caramelos y Bebidas se someten a la revisión en el paladar entre los colaboradores. El objetivo es conocer los deseos y necesidades que tienen los consumidores del portafolios de la firma, para definir sabores, texturas y hasta empaques.
En este sitio existen Cámaras de Hessel que permiten realizar sesiones de “preguntas de profundidad” o “grupos focales”, mientras que parte del equipo se concentra detrás de un falso espejo para obervar y escuchar las repuestas de los consumidores para, con esa información, materializar el diseño de productos.
Asimismo, existen habitaciones divididas por cabinas, en donde un grupo de 30 panelistas realiza degustaciones de los productos. Ellos disponen de una tableta electrónica para plasmar las respuestas de cada evaluación descriptiva o discriminativa, de acuerdo con cada caso.
Una vez que ha sido obtenida la retroalimentación de los consumidores, el equipo de desarrollo transmite la ideas a un área de producción (la cual está conformada principalmente por ingenieros), que permite generar procesos en la elaboración y concretar la innovación, conociendo sus diferentes impactos.
El terreno de lo digital ha ido ganando espacio, especialmente en los dos años más recientes, y el reto para la empresa es crear modelos matemáticos que simulen lo que pasa en los laboratorios y las plantas de producción, para ser más ágiles en cada respuesta.
Aprender de México
Frente a las regulaciones y la demanda productos más saludables por parte de los consumidores, uno de los objetivos de la empresa es trabajar en la creación de productos más saludables través de diferentes opciones, como lo son las presentaciones sin azúcar o bajas en grasas.
“Como siempre lo hemos hecho, respetamos y cumplimos con las regulaciones de todos los países en que operamos. Sabemos que los hábitos del consumidor están cambiando y que, hoy más que nunca, son conscientes en la toma de decisiones de consumo y por eso buscan productos que se ajusten a su estilo de vida”, dice Oriol Bonaclocha.
Carlos visualiza el futuro cercano del centro técnico a su cargo haciendo uso de mayor tecnología diariamente y manteniendo una cultura de colaboración entre sus integrantes. “Tenemos que seguir trabajando para estar más cerca del consumidor, ya que nunca es suficiente. Entonces, hay un esfuerzo constante por estar más cerca del consumidor”.
“Parte de lo que nos toca hacer es mantener los productos actualizados [como es el caso de Oreo, que cumple 110 años], ya que el consumidor ha ido requiriendo cambios con el paso del tiempo. Esos cambios se hacen a través de las formulaciones, a nivel de los diseños de los productos, de los procesos, y eso es parte del trabajo nuestro, de investigación y desarrollo de este centro, para brindar todo ese expertise técnico que tenemos, para asegurarnos de que sigan satisfaciendo a nuestros consumidores”, comenta Rodríguez Jaen.
Aproximadamente un 13% del personal del Tech Center se conforma por talento internacional, y el porcentaje restante se integra por mexicanos, aunque el personal nacional también se encuentra en otros centros técnicos alrededor del mundo. “Hay mucho que aprender de México y eso está clarísimo para la compañía”, subraya Carlos Rodríguez respecto al talento de los colaboradores, así como del mercado local.
Carlos Rodríguez está convencido que su labor dentro de Mondelēz International es liderar los equipos e impulsar a sus integrantes para hacer lo mejor siempre.
La charla con Rodríguez tuvo lugar casi dos meses antes del anuncio de aquisición de Ricolino a Grupo Bimbo por parte de la empresa estadounidense y, como sucedió con su deseo de dirigir un centro técnico, su sueño de estar cerca de temas de innovación relacionados con el chocolate no se encuentra lejos.
“Me encantaría que tuviéramos un negocio muy fuerte de chocolates en México… Ahí estaría yo, en la planta piloto todo el día, con una bata blanca. No tenemos un negocio de chocolates en México [estaban a punto de tenerlo]. Ojalá lo pudiéramos tener en un futuro”, decía Carlos Rodríguez, quien hoy podría ver cumplido su deseo a través de Ricolino, ahora ya parte de Mondelēz International.
