- ¿Qué te traen en conjunto?
- ¿Si los resolvieras todos en quien te convertirías? No es solo lo que lograrías sino como eso te transformaría en aquella persona que ha obtenido un crecimiento, o en aquella persona que quieres ser.
- ¿Cómo tus propósitos solidifican tu propia misión de vida, o aquello que genera en ti un bien mucho mayor en relación a la trascendencia?
Plenitud: vivir con propósitos alineados a tu vida
El mayor problema no está en desear, ni en solventar lo simple de la vida, está en alinear los objetivos y las metas en algo más grande, es ahí donde se camina hacia la trascendencia.
Cada nuevo ciclo, trae consigo una idea de oportunidad. Años terminan y otros comienzan, las personas hacen listas de aquello que dejaron pendiente y esas listas se transforman en deseos.
Decidí escribir este artículo para todas aquellas personas que saben que vinieron a este mundo para algo más, aunque aún no vislumbren el camino o el objetivo, que les dará la chispa de la vida, la llama interminable que te hace vivir con pasión y encontrar en ti razones muy poderosas como el ¿Para qué vivir? O el ¿Para qué ser mejor en mi trabajo?
Las personas que tienen esa “chispa de la vida” siempre viven con pasión, y más aun con conocimiento de causa, pues tienen un para qué importante, un para qué que los hace seguir adelante, volviéndolos imparables.
Vivir con propósito es algo que pocas personas hacen, pues su enfoque muchas veces está en resolver lo cotidiano y lo simple de la vida, y poco reconocen aquello que les traerá trascendencia y plenitud.
El gran para qué de tu vida siempre se relacionará más con tus pasiones que con tus deseos, pues son las primeras las que abrirán la puerta a las segundas. Cuando el deseo es vano o carece de sentido verdadero a nivel emocional, tarde o temprano se presenta el vacío.
De algo tienes que estar claro:
“No es lo que deseas en sí mismo lo que te dará satisfacción”
No será el dinero, o los viajes, quizá será lo que compartas, o lo que aprendas, o con quien los hagas, o cómo darle a quienes quieres lo mejor.
Créeme muchas veces no se trata de dinero o logros materiales cuando se carece de sentido.
Te preguntarás por qué muchas personas que gozan de situaciones privilegiadas a nivel económico y se sienten vacías en otros terrenos, o por qué lo económico no les da la satisfacción que anhelan, gran parte tiene que ver con el enfoque. Y con los para qués más profundos de la vida. Y esos para qués muchas veces tendrán que involucrar a terceros. Por ello las personas que cubren con estos ámbitos son más felices y tienen una idea de utilidad mucho muy superior al resto.
No se trata sólo de cumplir con los propósitos que escribiste para el año nuevo, o cumplir con los objetivos, pues, aunque los logres estos deben estar alineados hacia una dirección y sentido más profundos.
Al final del día somos seres emocionales y sociales, de ahí que muchas personas experimenten felicidad al ayudar a otros, y conciban su vida a través de 2 elementos claves: Crecimiento y contribución.
Así que te invito a que te cuestiones acerca de tus propósitos de año nuevo y cómo se relacionan con tu vida.
