Hay un mayor interés entre las empresas de todo el mundo en aprender nuevas formas de cuidar la salud de sus equipos. Un ejemplo es que 85% de los profesionales de Recursos Humanos en América Latina afirman que los riesgos de salud y de seguridad para los empleados, incluyendo el agotamiento laboral, es una de las cinco grandes amenazas para la organización.
Pero, aunque la preocupación es generalizada, la mayoría de las empresas presentan dificultad para vincular el bienestar con las estrategias de sustentabilidad, lo que resulta en una oportunidad perdida para mejorar tanto la productividad como la salud de los colaboradores, señaló Ariel Almazán Campuzano, líder de Workforce Health en Latinoamérica y el Caribe de la consultora Mercer Marsh.
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Desde hace tres años, al menos, la OCDE cataloga a México como un país “preocupante” en la salud mental en los lugares de trabajo, pues la proporción de personas en riesgo de ansiedad en 2020 fue de 23%, mientras en 2021-22 aumentó en 25y 26%. Eso deja ver que el bienestar es un tema “crítico en el país” y su atención requiere algo más que tener “clases de baile para desestresar al colaborador”, explicó Almazán Campuzano, durante su participación en el Primer Foro de Sostenibilidad México, organizado por Marsh McLennan.
Subir la ‘H’ a las estrategias de sustentabilidad
A cinco años de implementada la NOM035, enfocada en prevenir e identificar riesgos psicosociales, el 46% de los empleados mexicanos -de 38, 351 entrevistados por Marsh, reconoce que han vivido un acontecimiento traumático severo, que le requirió asistencia médica o psicológica enfocada a tratar el trauma emocional.
Ésas cifras apuntarían a que es “urgente” tener diagnósticos en la empresa para ver qué riesgos imperan entre los empleados -además del estrés. México es uno de los cinco países de América Latina con mayor incidencia de obesidad, 7 de cada 10 personas presenta este problema de salud, según cifras del Global Health Observatory. A decir de Ariel Almazán el tema llega a tal urgencia, que es indispensable “subir la H (de Health- que significa salud) a la S, que representa los temas sociales en los programas de ESG (acrónimo de las palabras en ingles Medio Ambiente, Social y Gobernanza) en las compañías.
“Prestamos atención a la contingencia , eso no implica que lo que haces en bienestar esté ligado al plan de continuidad de negocios, o bien, a objetivos corporativos como mejorar la experiencia de empleado”, dijo Almazán.
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Entre padecimientos emergentes, como el dengue, hoy son variados los padecimientos que elevan fuertemente la siniestralidad y la productividad de la empresa. Por eso la salud debe mapearse y figurar entre los otros cuatro grandes temas que preocupan al empleador: gobernanza y financiera, digitalización acelerada, prácticas de talento y ambiental social.
Ésa fue otra de las conclusiones a las que se llegó en el foro, donde se presentó la herramienta ESG Pulse Check, que permite evaluar con mayor rapidez el cumplimiento de las organizaciones en torno a los riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).
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