José Martín Roberto Téllez Monroy, exalcalde del municipio de Atlacomulco, Estado de México, utilizó 58 mil pesos del presupuesto público para la construcción de la escultura en cantera blanca del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la cual fue derribada el 1 de enero por pobladores de la tierra de que dio pie al Grupo Atlacomulco.

“Se destinó un total de 58 mil pesos en una escultura de cantera blanca en honor al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador”, asegura Eblem Israde Rojas, director de Administración del ayuntamiento de Atlacomulco, Estado de México.

El funcionario del gobierno municipal señala que el recurso ingresado a la Tesorería Municipal en el rubro de aprovechamiento y mejoras para llevar a cabo la adquisición fue para la construcción de la escultura de Andrés Manuel López Obrador.

El gasto para la escultura de cantera blanca fue encontrado en los archivos físicos y electrónicos de la Dirección de Administración del Ayuntamiento de Atlacomulco, revela una solicitud de información pedida por Forbes México.

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La noche del 1 de enero de 2022, la estatua del presidente Andrés Manuel López Obrador develada en el municipio de Atlacomulco fue derribada, apenas tres días después de ser develada por el alcalde Roberto Téllez Monroy, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por el propio mandatario.

Según Roberto Téllez Monroy, el financiamiento de la estatua de cantera blanca fue a través de una “donación al municipio de Atlacomulco”, por lo que fue facturada para que formara parte del patrimonio.

“La idea surgió porque el licenciado es una persona admirable, que le está enfrentando un gran reto, que es abatir esos vicios que siguen imperando. Es una manera de que la gente lo tenga presente”, afirmó Roberto Monroy el día en develó la estatua de cantera blanca.

La efigie del presidente fue colocada en la plaza principal del citado municipio, que destaca por ser un lugar de donde han surgido políticos de renombre pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre ellos el expresidente Enrique Peña Nieto (mandatario de 2012-2018).

También se aprecia que la base, de concreto, se mantiene con la placa en la que estaba grabada “Lic. Andrés Manuel López Obrador. Presidente de México 2018-2024”. Todo eso pasó en el corazón del mítico Grupo Atlacomulco.

El Grupo Atlacomulco

El presidente Ávila Camacho designó en 1942 a Isidro Fabela Alfaro como gobernador del Estado de México, lo cual significó el parteaguas de la política en la entidad, explica Claudia Abigail Morales Gómez, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

“Isidro Fabela se convirtió en el principal promotor e iniciador del grupo del Estado de México, una corriente política que a lo largo de los años, se convertiría en la élite política privilegiada a la hora de decidir y asumir posiciones de poder en el Estado, la cual ha sido denominada Grupo Atlacomulco”, agrega la académica en su estudio Las élites gobernantes priístas del Estado de México: su conformación y redes 1942-2005.

Explica que el gobierno de Isidro Fabela tuvo como gran herencia el logro de relacionar en torno al PRI a los caciques locales, así como de reclutar liderazgos en la entidad. 

“Dichos caciques se encargarían de mantener a las élites gobernantes, fortaleciendo su influencia en primer término en el estado, y en segundo en las decisiones de los miembros de las élites nacionales. Este es el punto de partida para el análisis de las redes, ya que son éstas las que han formado a las élites priístas, las redes existentes a la fecha (2005) y que conservan la gubernatura de la entidad”, comenta.

“A diferencia de la red política nacional, las élites del Estado de México comienzan a consolidarse con la llegada de Isidro Fabela al gobierno. Los líderes revolucionarios de la entidad no habían conseguido unirse en un mismo proyecto político ni pacificar a los actores frente a la sucesión de gobernador. Fabela fue representante de las nuevas élites de políticos influyentes en torno a la consolidación institucional de la presidencia de la república que somete los intereses locales”, manifestó  Claudia Abigail Morales Gómez.

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La investigadora de la UAEM añade que Isidro Fabela como gobernador logró conciliar a los grupos caciquiles con la institucionalización del poder político local frente a las sucesiones gubernamentales.

“Lo anterior fue posible con medidas que Fabela instauró para controlar a los grupos de los exgobernadores. Entre ellas tenemos como ejemplo: el desafuero de los diputados Sidronio Choperena Ocariz, presidente de la Legislatura, Andrés Francés, Aurelio Vera, Isidro Sánchez, José Trinidad Rojas, José Jiménez (identificados con Wenceslao Hecho que permitió, en parte, la consolidación de su poder en el estado)”,  expresa.

Isidro Fabela, oriundo de Atlacomulco, había destacado en la política nacional por su experiencia en asuntos internacionales. Inició su carrera con Venustiano Carranza, quien lo nombró secretario de Relaciones Exteriores de 1913 a 1915. También se había distinguido por sus colaboraciones en los gobiernos estatales de Chihuahua y Sonora.

Esto muestra los vínculos de Fabela con las élites nacionales. Sin embargo, Isidro Fabela mantuvo contacto con algunas familias de Atlacomulco como los Huitrón, Del Mazo, Colín, Vélez, Monroy, mismos que ya en la época en que Fabela fue gobernador “tenía importantes negocios que le dieron un invaluable soporte a su régimen”.

La sucesión a la gubernatura en 1944 le daba a Isidro Fabela la amplitud para que él decidiera quién sería el próximo gobernador. Logró que el candidato del Partido Revolucionario Mexicano (PRM) fuera su sobrino Alfredo del Mazo, en quien veía la continuidad de su proyecto político, económico y social para el Estado de México. Paradójicamente, el gobierno de Del Mazo significó, por una parte, la muestra de su poder al elegir él a su sucesor, sin que el presidente ejerciera mayor influencia; pero, a su vez, fue el comienzo de su declinación como líder político de la entidad.

Del Mazo, al conformar su gabinete, trató de disminuir la influencia de Isidro Fabela. No obstante, ratificó en las principales carteras a cuatro funcionarios designados por Fabela, pero tuvo siete de éstas a su disposición. Nombró en ellas a amigos cercanos y familiares; pero logró disminuir a miembros del grupo fabelista en la integración de la cámara  baja, en las presidencias municipales, en las diputaciones federales y senadurías, agrega Claudia Abigail Morales Gómez.

 

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