Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República afirmó que quienes se opusieron a la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) así como que tenía una torre de control inclinada y que no tendría vuelos, son los mismos que hoy afirman que no tiene capacidad para recibir las operaciones comerciales de carga.
El pasado jueves, el presidente López Obrador publicó un decreto por el que en un plazo de 108 días hábiles quedarán cerradas las labores de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para mudarse al AIFA o a algún otro aeropuerto.
Tras la publicación de la nueva normativa, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) dijo que si bien atenderá la disposición gubernamental y ayudará a que la mudanza de los permisionarios de carga al AIFA se realice con éxito, el equipo que se requiere para manejar la carga de importación y exportación aún está en proceso de instalación y prueba.
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Al respecto, la dirección del AIFA afirmó que el nuevo aeropuerto cuenta con 15 recintos fiscalizados, de los cuales cuatro están listos para operar. El mando militar aseguró que los demás almacenes estarán listos para operar en los siguientes meses, no obstante, actualmente está en condiciones de recibir 490 mil toneladas de carga, más de la que recibe el AICM en operaciones internacionales de este tipo.
La semana pasada, la Canaero dijo que el envío de estos vuelos apresuradamente a otras terminales afectaría la cadena de suministro; además, de concretarse la medida, pondría en riesgo la seguridad de las operaciones y sería inalcanzable en el tiempo que establece la autoridad.
En ese mismo sentido se pronunciaron Air France-KLM, Grupo Avianca, Lufthansa Cargo y Estafeta, entre otras líneas aéreas de carga.
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