Las consecuencias del cambio climático obligan a las naciones, organismos internacionales y empresas privadas a actuar con urgencia para mitigar sus efectos nocivos. A fin de evitar un colapso mayor, es necesario que antes del 2040, al menos el 70% de la energía en el mundo sea producida por fuentes sin huella de carbono.

El diagnóstico es claro: las fuentes actuales de energía son insuficientes; los cauces y el volumen de ríos y cuencas esta decayendo, las corrientes de viento están alterándose; las fuentes solares requieren de respaldo; la invasión de Ucrania ha puesto de cabeza el mercado del gas, el uso de combustibles fósiles no es una opción y muchas energías sustentables todavía resultan muy caras. 

Esto ha provocado que -para lograr una transformación energética profunda- la atención de los gobiernos, líderes, inversionistas y agencias de cooperación internacional regresen y concentren su mirada hacia la energía nuclear. 

En este contexto, se estima que serequerirán -al menos- unos 350 proyectos SMR (Small Modular Reactors por sus siglas en inglés) para satisfacer las necesidades mundiales de la transición energética.

Los reactores modulares escalables (SMR) existen desde hace 50 años, son reactores de fisión nuclear construidos en un tamaño más pequeño que las centrales nucleares existentes. Aplican los mismos principios que las centrales atómicas tradicionales, pero difieren en tamaño, capacidades y seguridad.

Los SMR representan un cambio de paradigma para la tecnología de reactores nucleares; podrían conducir a mayores reducciones de gases de efecto invernadero a través de la descarbonización de la producción de energía. Resultan un factor clave y determinante para obtener energía, limpia, sustentable a precios estables y sin las contingencias temporales que afectan a otras alternativas.  

Estos reactores micro y pequeños son modulares, atemporales, versátiles, escalables y pueden entrar en operación más rápido, de manera más simple y con mucho menores y mejores costos de construcción, operación, combustible, mantenimiento y suministros.

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Además, los SMR -llamados reactores de 4ª generación- son innovadores, sustentables, simplificados, móviles, híbridos y flexibles; tienen un diseño futurista y utilizan un combustible revolucionario y con procesos de seguridad capaces de soportar sismos, tsunamis, terrorismo o sabotaje. 

Los SMR tienen configuraciones y capacidades para alimentar plataformas petroleras, hospitales, medicina nuclear, escuelas, granjas, aeropuertos, recarga de automóviles híbridos, sistemas de cómputo, aplicaciones militares, plantas de tratamiento, reciclaje de basura, etc.

Gracias a su diseño simple y compacto, los reactores SMR pueden instalarse en zonas remotas, inaccesibles o sin infraestructura; que no pueden soportar reactores grandes, además de alimentar mercados y redes eléctricas más pequeñas e incluso, sitios con poca disponibilidad de agua para enfriamiento; dentro o fuera de la red de distribución y sin la necesidad de una fuente de respaldo.

Este tipo de dispositivo puede alimentar un barco, una mina, una desalinizadora, sistemas de transporte eléctrico, plantas de bombeo de agua, parques industriales, hospitales o zonas en casos de desastre; entre otras muchas aplicaciones. 

De sus ventajas con respecto a otras fuentes los expertos afirman que -en materia de seguridad- los SMR, han sido calificados como una tecnología inherentemente segura; los reactores cuentan con la capacidad para enfriarse por sí solos; de hecho, pueden funcionar y apagarse de manera remota y totalmente automatizada; y por si fuera poco están monitoreados por satélite.

Diversos países y grupos empresariales ya cuentan con centrales y reactores pequeños operativos; habiendo obtenido las certificaciones internacionales correspondientes y ahora, tales experiencias podrían muy bien aplicarse en Latinoamérica.  

Además de la inversión, productividad, investigación y desarrollo científico que representan potencialmente, los SMR pueden contribuir -entre otras cosas- a la producción de Hidrógeno verde considerado la energía del futuro. 

A pesar de que actualmente son los grandes jugadores los que acaparan el desarrollo del mercado, también existen oportunidades para empresas más pequeñas e innovadoras que han sido excluidas de las plantas tradicionales más costosas y tecnológicamente avanzadas. 

La aparición tanto de inversores privados como de empresas más pequeñas en el espacio ofrece un cambio radical de la ruta tradicional de investigación, desarrollo e implementación dirigidos y financiados por el gobierno, y ofrece una oportunidad para nuevos métodos y enfoques.

Lo más importante es que existen enormes beneficios para lograr un impacto humanitario y social positivo, beneficios indirectos en las comunidades, bienestar familiar, educación, ciencia, tecnología, preservación ecológica, creación de empleos calificados y de altos ingresos.

Los SMR representan la oportunidad para que una nación pueda convertirse en líder y generar un cambio disruptivo en la industria mundial de energía nuclear ya que podría colocarse a la vanguardia en materia de investigación, instalación, ensamblaje, financiamiento, tecnologías, operación y comercialización de la energía nuclear, así como desarrollar proyectos colaterales dentro de la industria regional y global.

La tecnología SMR representa un cambio profundo en la óptica social respecto de la energía nuclear y sería una contribución para garantizar la seguridad en el abastecimiento de agua potable, alimentos y energía para las generaciones futuras.

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