En 2013, durante el American Food Innovate Summit, tuve la oportunidad de saber por primera vez de Beyond Meat, emprendimiento de alimentos que bajo una mezcla tecnológica de diferentes vegetales más parecida a un proceso farmacéutico, logró una hamburguesa bastante cercana a la experiencia original en términos de olor, sabor, y jugosidad. Hoy sus productos se consiguen en 80 países, y la compañía está valorizada en 9.4 billones de dólares (Yahoo finance).

Este año los chilenos de NotCo, protagonistas del momento por crear una leche bajo un proceso algorítmico que mezcla extractos de alimentos tan variados como piña, coco, repollo, arvejas, bambú, remolacha, garbanzos, y más; logró el anhelado estatus de Unicornio (USD 1.5 bn) gracias a sus nuevos inversionistas… Lewis Hamilton y Roger Federer que aportaron 235 millones a su causa. 

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Al parecer la dinámica e innovación del ecosistema global de emprendimiento comienza a mirar menos los temas recurrentes como inclusión financiera o economías compartidas (que han llevado a Uber o Nubank a donde están hoy) para enfocarse en reinventar con ayuda de la tecnología la forma de alimentar al mundo, proyectos que según Good Food Institute, triplicaron inversiones en este tipo de innovaciones durante 2020.

En el caso de los substitutos de la ganadería, de acuerdo con Bloomberg Intelligence, los lácteos de origen vegetal (almendras, soya, etc.) podrían alcanzar el 10% del mercado total de leches para 2030, a diferencia del 4,5% actual, mientras la proyección para el mercado alternativo de carne, actualmente de 4.200 millones de dólares, podría llegar a 74.000 millones en los próximos 10 años si sigue el patrón de crecimiento de doble digito que tienen las alternativas lácteas. 

Sin embargo la esencia de esta ‘racha’ empresarial va más allá del ganar dinero gracias al evidente cambio de hábitos de consumo alimenticios que se viene dando. En el futuro la mezcla entre impacto ambiental y sobrepoblación comenzarán a ser más inconvenientes a escala global para esta industria que según Banco Mundial vale hoy 9 trillones de dólares y representa el 10% del PIB global. 

Porque según las proyecciones de FAO para 2040, en términos de producción global de alimentos un 30% estará en riesgo de desaparecer (en comparación a lo desarrollado actualmente) si las emisiones de gas continúan aumentando al ritmo actual, no obstante para ese momento se requiere aumentar un 30% la cantidad que hoy se genera anualmente, para hacerle frente a las necesidades poblacionales de ese momento.

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Si se tiene en cuenta que, de acuerdo con Naciones Unidas, actualmente el 17% de la comida producida se desecha, y 8,9% de la población (690 millones de personas) se acuesta con el estómago vacío todas las noches… Las cuentas simplemente no dan.

Hecho que ya se evidencia. Economist Intelligence Unit y Foro Económico Mundial están prendiendo las alarmas: los precios de los alimentos fueron 1/3 más altos este agosto en comparación con hace un año y han ido en aumento en 13 de los últimos 15 meses, siendo los países pobres los más vulnerables ante su dependencia a la importación. 

La evolución entonces no vendrá únicamente de mejorar los procesos de producción actuales en términos de sostenibilidad y eficiencia. Ingredientes poco o nada explorados, y tecnologías que implica duplicar en laboratorio los y beneficios de productos existentes, serán cada vez más normales y el mercado masivo las asumirá rápidamente, como Danone que en 2022 presentará en Estados Unidos la competencia de NotCo, o McDonald’s consolidando su menú a base de plantas.

Explorando innovaciones para esta columna, logré conversar con diferentes compañías y proyectos alrededor del mundo que están buscando ser la siguiente innovación global de alimentos. A continuación las principales impresiones.

What If Foods: Diversidad como oportunidad. 

Para Christoph Langwaller (CEO) el problema alimentario radica en que “desde hace milenios más de 2/3 partes de la dieta en diferentes civilizaciones se han centrado en doce alimentos que requieren grandes cantidades de agua y suelo para su producción, además de establecer una dieta de alcance limitado”. Por esta razón la compañía desarrolla productos a base de Bambara, un raro pero abundante grano que crece fácilmente en la sequia extrema de África central.

Este proyecto tiene varios reconocimientos internacionales por su apoyo al crecimiento de comunidades vulnerables africanas, mientras crea alimentos basados en diversidad, “así como en Tailandia es normal comer insectos, o en Francia los caracoles se consideran exclusivos”.

Innovopro: La apuesta por el garbanzo. 

En la categoría ‘plant-based’ se ha oído todo… almendra, coco, avena, soya… búsqueda que llega a Israel y como descubren beneficios en términos de sabor y contenido nutricional del garbanzo como ingrediente central, porque si bien el crecimiento de estos productos ha sido contundente “es una parte mínima del mercado de lácteos, es evidente que para las personas comer es una experiencia de sabor, elemento que carece la oferta no animal, y que los garbanzos ofrecen” confirma Taly Nechushtan, CEO de esta compañía.

Hoy comercializan una proteína en polvo con la cual han creado productos que incluyen mayonesa, panqués, helados, y otros más allá de sustitutos de carne y leche.

Biomilq: Futuro de la leche materna.

La tecnología de esta compañía norteamericana busca replicar en laboratorio los nutrientes y estructura de la leche materna humana para crear una bebida que apoye la primera alimentación, porque de acuerdo con Michelle Egger (CEO) “el proceso de desarrollo en los primeros años da las bases y características a futuro”, siempre desde la visión de una compañía que se relaciona con el siguiente paso de la tecnología de alimentos. Donde la ciencias genética y farmacéutica serán la base de la comida.

La misión de este emprendimiento, más allá de reemplazar un alimento esencial y defendido históricamente, es poder garantizar que todo niñ@ reciba la calidad requerida, con la ciencia de aliada.

TurtleTree: La siguiente leche de laboratorio.

Para Max Rye (CEO) de este emprendimiento la nueva realidad implica “buscar soluciones que eliminen el uso de animales, vegetales, suelo, y agua para lograr garantizar la disponibilidad y calidad esperada”, para lo cual ha creado un producto que duplica en laboratorio lo que producen las glándulas mamarias de las vacas, con el fin de tener una replica de leche con todas las capacidades de nutrición, sabor y usabilidad de la versión animal de siempre. Una apuesta que le ha dado la atención de firmas de inversión y empresas de consumo masivo.

Para que su negocio llegue al ‘siguiente nivel’ las regulaciones serán un reto, teniendo en cuenta que si bien son productos conocidos, su proceso de producción es novedoso. 

Singapore Institute of Technology: Comida impresa 3D.

Y al mirar más allá se vislumbra la llegada de ese momento donde la producción de los alimentos pase de agricultores y conglomerados a tod@s los que puedan tener la tecnología para imprimir lo que buscan. Diferentes experimentos se están desarrollando, incluyendo a Cheng Pau Lee y su tesis doctoral que logra prototipos que “podrían generar soluciones para hospitales y personas con necesidades de salud donde la alimentación debe ser especifica y controlada, es un principio, pero será parte del cambio fundamental de la comida y la alimentación eventualmente”.

Dos retos para la comida 3D se vislumbran desde ya: acceso, porque en principio estas tecnologías no serán económicas, y aceptación, teniendo en cuenta que podría ser considerada como comida ‘falsa’.

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Parece lejano pensar en comida que no proviene de los animales o la tierra, sin embargo parece inminente a futuro. Es importante tener en cuenta que movimientos como los cultivos urbanos y caseros también entrarán a la escena, además de un resurgimiento de los pequeños cultivos y el apoyo a los micro productores locales, sin embargo estas opciones no serán accesibles para la gran mayoría, que seguirá manteniendo el modelo convencional del sistema productivo de alimentos que, de seguir así, terminará generando una crisis alimentaria global sin precedentes. 

Que no es visible hoy en medio de un supermercado lleno, pero vendrá. Hora de actuar. Hora de innovar.

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*El autor es consultor global de negocios; enfocado en consumo masivo, estrategia competitiva, innovación, y prospectiva.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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