Un ‘marcapasos cerebral’ promete dar lucha contra el alcoholismo
Se conoce que alrededor del mundo, han habido aproximadamente 200,000 cirugías ECP, muchas de ellas para curar trastornos del sistema nervioso.
El caso del microbiólogo Frank Plummer, uno de los primeros especialistas y científicos en dar batalla al VIH y ébola en los 70´s, y su tremenda adicción al alcohol fue un caso experimental abordado por dos neurocirujanos del Sunnybrook Hospital, en Toronto.
Luego de probar incontables métodos para liberarse de su adicción Plummer buscó ayuda, “una solución clínica más sólida, tal vez una aún no descubierta”, y fue cuando decidió someterse a un procedimiento de estimulación cerebral profunda (ECP), de acuerdo como describe BBC Mundo.
Así fue que por primera vez en Canadá se iba a utilizar estimulación cerebral profunda (ECP) para ayudar a pacientes con una adicción al alcohol que había mostrado resistencia a otros tratamientos.
De acuerdo al informe, la ECP ha sido utilizada durante más de 25 años para ayudar a tratar trastornos del movimiento como la enfermedad de Parkinson.
Se conoce que alrededor del mundo, han habido aproximadamente 200,000 cirugías de este tipo, muchas de ellas para curar trastornos del sistema nervioso.
Con el caso de Plummer, el ensayo quirúrgico está probando cuán segura y efectiva es la ECP para tratar el trastorno por consumo de alcohol.
Consultado sobre el tratamiento, el doctor Nir Lipsman, investigador principal del estudio y el neurocirujano que operó a Plummer, sostuvo que “lo que cambia es la parte del cerebro en la que se trabaja”.