La vivienda es mucho más que el espacio físico que habitamos. Es el entorno, los parques, plazas, tiendas, escuelas. Es el lugar que posibilita el acceso a servicios y a las relaciones comunitarias y es un nodo de un sistema de relaciones con la comunidad y con la calidad de vida que en ella existe.
Cuando se habla de acceso a la vivienda hablamos de un reto para empresarios, instituciones y ciudadanía. Edificar casas debe ser más que construir hogares seguros dentro y fuera de sus paredes.
Hace unos días, en el cambio de estafeta en la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), el presidente saliente, Yuri Zagorín, mencionaba que si queremos una ciudad para todas y todos se necesita vivienda para todas y todos, asequible, limpia, cercana, funcional, segura.
El acceso a una vivienda digna y adecuada es un derecho universal. Sirve de habitación para otros derechos: a la salud, privacidad, educación. A tener oportunidades de empleo y una vida segura.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México existe un rezago habitacional del 45 por ciento, con una marcada desigualdad en disponibilidad de equipamiento, infraestructura, y acceso a servicios básicos.
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De ahí la coincidencia que en el Consejo Ciudadano de la CDMX encontramos con la Canadevi y su nuevo presidente, Leopoldo Hirschorn —también consejero ciudadano como lo fue Zagorín— para que el concepto de vivienda implique que las personas necesitan y merecen lugares donde convivir, hacer comunidad y familia. Ese es el reto, vivienda digna y segura para la ciudadanía.
La industria de la vivienda ha sido reconocida por INEGI como la segunda más importante para la economía del país, al aportar el 6 por ciento del Producto Interno Bruto y generar 250 mil millones de pesos al año, lo que equivale a la mitad de las remesas que llegan de Estados Unidos. A pesar de que el año pasado tuvo un decremento de 3 por ciento en la producción con relación al 2021.
Este año, las condiciones de recuperación económica plena proyectan una mejor perspectiva de crecimiento. Según una encuesta de Infonavit, 60 por ciento de las personas tienen la intención de solicitar un crédito con el instituto para la construcción de vivienda en terreno propio. Una oportunidad adicional de respaldo a la vivienda digna.
El reto es que los nuevos hogares, los asentamientos urbanos satisfagan otras necesidades básicas en beneficio de la construcción ciudadana de la seguridad, la justicia y una cultura de paz que viva dentro y fuera de nuestros hogares.
Contacto:
Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
TW: @guerrerochipres
Twitter: @elconsejomx
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