- Solo 5 de cada diez empresas mexicanas invierten en capacitación.
- La inversión usualmente se destina a maquinaria, mobiliario y equipos de cómputo y, paradójicamente, no se actualiza al personal que usará las nuevas herramientas
Capacitación: respuesta urgente ante la globalización
Para sobrevivir en el mundo empresarial y globalizado en el que vivimos, el futuro de la capacitación de personal debe ser primordial para las empresas.
Hasta no hace mucho tiempo, los conocimientos adquiridos en la universidad nos acompañaban a lo largo de nuestra carrera profesional. Los cambios eran pocos y bastaban pequeñas puestas al día. Esto ha cambiado.
El alto dinamismo debido a los avances tecnológicos y la globalización ha transformado a los mercados internacionales en múltiples facetas, dibujando un escenario laboral caracterizado por la evolución acelerada de los conocimientos y competencias, que obliga a los profesionales cualificados a estar capacitados y actualizados.
Las tendencias globales están cambiando los conceptos y la manera de hacer las cosas a nivel local. La técnica impulsa el avance de disciplinas como la ingeniería y administración, y quien no las conozca además de manejarlas, corre el riesgo de quedar fuera del mercado laboral. Lo mismo ocurre con la mercadotecnia y publicidad, donde las hojas de cálculo y la analítica web están siendo tan requeridos como la creatividad.
Capacitarse o desaparecer
Ante este panorama cada vez más complejo y exigente sólo cabe una respuesta: la capacitación. Debemos tener en cuenta que lo que hoy sabemos probablemente no vaya a ser utilizado al 100% el próximo año e incluso, contemplar la posibilidad de que nuestro perfil profesional pueda desaparecer a corto plazo. De hecho, uno de los problemas asociados al desempleo es la desactualización profesional de quienes lo enfrentan.
Empresas de todos los tamaños y sectores saben que el conocimiento es un valor diferencial. Además, las capacidades específicas adquiridas son susceptibles de proporcionar ingresos futuros a la organización, lo que otorga a la formación especializada un carácter de inversión. Una inversión que, en México, sigue siendo una asignatura pendiente.
Según un estudio reciente de la industria de software para capacitación: