- Capacidad analítica para anticipar situaciones emergentes y realizar proyecciones.
- Fuerte orientación al desarrollo de equipos, especialmente para identificar el talento adecuado en cada posición y fortalecer las competencias de cada integrante, en línea con sus planes de sucesión.
- Una visión estratégica e innovadora que le brinde la posibilidad de afrontar los cambios económicos y superar a sus competidores, sin perder de vista la creación de una cultura de excelencia en términos de atención al cliente.
La guerra por los altos directivos
Es complicado calcular cuántos años durará esta guerra, pero seguro será mucho tiempo. El mercado mexicano definitivamente tiene un enorme potencial de crecimiento.
La oferta actual de altos ejecutivos con experiencia en comités ejecutivos no alcanza a cubrir la demanda del país, lo que generó una disputa por el talento humano.
Las inversiones y empresas que han llegado a México en estos últimos años han abierto nuevas oportunidades comerciales, que coincidieron estratégicamente con la apertura de los sectores de energía y telecomunicaciones. Este escenario ha llamado la atención de compañías nacionales y extranjeras que quieren capitalizar este momentum de negocio. Dicha tendencia está impulsando la competencia entre empresas que buscan mantener y aumentar sus ritmos de crecimiento.
Para alcanzar estas metas, las firmas se han centrado en el fortalecimiento de uno de sus activos más importantes: las personas y sus habilidades técnicas y de liderazgo. Es esta nueva dinámica del mercado mexicano la que ha generado un fenómeno especial en el reclutamiento de altos directivos, con compañías compitiendo por atraer a los mejores líderes.
Pero ¿por qué se genera este entorno de contienda por los directivos? El mercado mexicano crece a un ritmo acelerado y las nuevas compañías que se suman demandan profesionales preparados. Sin embargo, la oferta actual de altos ejecutivos con experiencia dirigiendo comités ejecutivos es insuficiente para la demanda, lo que genera una disputa de talento humano.
Dicha ‘guerra’ ocasiona que las empresas hagan un esfuerzo muy grande para retener o atraer a los mejores líderes organizacionales, ofreciendo beneficios económicos más competitivos. En una reacción en cadena y como consecuencia de la ley de la oferta y demanda, al haber un número menor de altos directivos, comparado con la cantidad de profesionales técnicos, las empresas suelen aumentar sustancialmente los sueldos de los líderes organizacionales y presentar un salario promedio a colaboradores menos calificados.
Uno de los atractivos de México para la inversión extranjera es que cuenta con mano de obra calificada de alta calidad, con sueldos atractivos con relación a su competencia, y con ejecutivos con experiencia y bien preparados para el momento de crecimiento que actualmente se vive en el país.
Ante este panorama, algunas compañías han decidido salir de su zona de confort y del molde tradicional del alto ejecutivo, para elegir como líderes a profesionales menores de 40 años que puedan desarrollar nuevos negocios o productos y aumentar sus niveles de servicio haciendo frente a la alta competencia del mercado actual.
Las principales características que se buscan para el líder de una compañía son: