Las causas más recurrentes en aclaraciones que se resuelven en contra del asegurado denotan  falta de claridad o información insuficiente del producto contratado.      Contratar un seguro es  una prevención financiera cotidiana, pero  puede convertirse en un problema si no se revisan algunos detalles antes de realizar la contratación. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Confusef), atendió 25,934 quejas en materia de seguros en los primeros 10 meses del 2013, de las cuales sólo el 42% se resolvió a favor del usuario. De los asuntos concluidos, un 33% correspondieron a daños de automóviles, 29% a vida individual; 9% a accidentes personales; y 7% a gastos médicos mayores; y el resto a otros ramos. Las causas más recurrentes en contra del asegurado denotan  falta de claridad o información insuficiente del producto contratado. Datos de la entidad financiera arrojan que el 73.2% se mostró inconforme con el tiempo para el pago de la indemnización 81.7% dijo que hubo indebida recesión del contrato por supuestas omisiones o inexactas declaraciones del asegurado y siete de cada 10 señaló  Injustificado rechazo por falta de documentación.   ¿Por dónde empiezo? Te presentamos 8 claves  que Confusef recomienda  antes de contratar  un seguro:   1.-  Conoce la cobertura. Exactamente qué riesgos cubre y qué es lo que se está asegurando. Tienes el derecho de que se te aclaren todas tus dudas y no te pueden obligar a contratar un producto que no deseas o del cual todavía no tienes la total claridad de sus alcances y limitaciones. 2.– Pregunta  el costo real. Algunas compañías hacen cargos fraccionados, que aparentemente son muy económicos, pero al sumar todos los pagos durante un año, es posible que se pague una prima por arriba del precio promedio del mercado. Comparar con seguros similares y entonces decidir con cual compañía asegurarse. 3.- Exige la documentación contractual.  Los asegurados tienen el derecho de exigir que se les entregue la documentación contractual, pues en ella se encuentra la descripción detallada del seguro contratado, sus exclusiones y en qué casos se puede aprovechar. 4.- Verifica el contrato. Es imprescindible verificar que el contrato contenga todos los beneficios que fueron ofrecidos, ya que en caso de reclamación, sólo los que estén por escrito podrán ser reclamables. 5.- Identifica qué seguro cubre tus necesidades. Hay seguros que manejan el pago de un deducible y/o coaseguro, que en caso de un siniestro, son erogaciones que se deben hacer de forma adicional. Cada compañía cobra diferentes porcentajes. Se debe preguntar y considerar si el seguro ofrecido realmente cubre las necesidades. 6.-  Revisa  la vigencia. Ayudará saber el tiempo por el que se estará cubierto. Considera que algunos eventos, tienen periodos de espera para hacer efectiva la reclamación de la suma asegurada. En ese caso, la compañía no podrá indemnizar. Es conveniente considerar qué periodos de espera manejan otras aseguradoras. 7.- Ten presentes los requisitos para cualquier reclamación. Todas las condiciones generales de los seguros deben informar los teléfonos y requisitos para la reclamación, es importante revisar con mucho detalle las exclusiones y considerar todos los supuestos por los que la compañía no podría pagar aquello que se desea asegurar. 8.- Considera el tiempo de cancelación. Muchos seguros se cargan automáticamente al crédito, a una tarjeta de crédito o a la facturación de otros servicios comerciales. Generalmente, se renuevan automáticamente con cargo directo. En caso de cancelación, aunque se solicite en una fecha, la anulación del servicio se verá reflejada hasta el siguiente periodo.

 

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