— Tener objetivos comunes. — Que exista flujo de información constante. — Evaluar el desempeño. — Beneficios reales para todos los involucrados. — Construcción de confianza y cooperación.
“El manejo de la cadena de valor requiere nuevas perspectivas, nuevas habilidades y un nuevo entrenamiento”, dice Daniel Iglesias. Bien implementada dentro del sector agroalimentario otorga beneficios que se tornan en ventaja competitiva en el mercado:— Seguridad alimentaria. — Mejor calidad de producto. — Innovación y productos con valor agregado. — Disminución de costos (transporte o almacenaje, por ejemplo). — Desarrollo de nichos de mercado.
Claro que se debe tener en cuenta que la construcción de una cadena de valor no es un proceso de un día para otro, y como menciona Iglesias, puede llevar de seis meses a un año conformar un grupo para trabajar con objetivos comunes. Pequeños productores y sostenibilidad de la cadena de valor Si de verdad se quiere crear una cadena de valor sostenible e inclusiva, la colaboración debe ir más allá de la compraventa; debe existir una visión de mutuo crecimiento: que el desarrollo de una empresa también se traduzca en el desarrollo del pequeño productor y la comunidad donde tiene influencia. Para lograr esto, la Red de Acción de Agricultura Sostenible expone en su Guía de Mejores Prácticas para la Agricultura y Cadenas de Valor (2013) cinco dimensiones y prácticas relacionadas para que se pueda llegar a una cadena de valor sostenible:- Dimensión social Un enfoque que se basa en los derechos inherentes a todo ser humano y que se asegure que todos los involucrados dentro de una actividad, dentro de la cadena de valor, cuenten con el respeto de sus derechos humanos y a la oportunidad de una vida decente. Prácticas — Fomentar la inclusión de pequeños productores que apoyan de forma proactiva a grupos vulnerables y que contratan a personas de estos grupos. — Asegurarse de que los pequeños productores que sean parte reciban un pago justo, proporcional a los riesgos que asumen, además que se incentive la capacitación que permita mejorar su trabajo.
- Dimensión ecológica Un enfoque que se basa en usar de forma consciente los recursos de la tierra, buscando causar el menor impacto ambiental posible. Prácticas — Capacitar y cocrear con pequeños productores sistemas de agua eficientes mediante el uso de la tecnología, fomentando el reciclaje de ésta y la menor cantidad de fugas. — Concientizar sobre la actividad biológica del suelo, mostrando qué actividades la afectan. Esto se traduce en buscar un menor uso de maquinaria pesada, promover cultivos permanentes o evitar labrar con frecuencia.
- Dimensión económica El integrar la cadena de valor significa que todos los involucrados serán beneficiados. La prosperidad de una parte de la cadena no significa que se va a sacrificar el desarrollo social, cultural o ambiental. Prácticas — En caso que no exista apoyo del gobierno en cuestiones de capacitación para pequeños productores, las empresas deberían invertir sus recursos o apoyar a otras organizaciones capacitadoras para mejorar las habilidades de producción sostenible de pequeños productores. — Abrir espacios de comunicación constante y directa para que pequeños productores pueden estar en contacto con otros eslabones de la cadena, de forma que éstos puedan decidir la mejor forma de actuar.
- Dimensión cultural Desarrollo de valores, capacidades y conciencia tanto a nivel individuo como a nivel sociedad. Prácticas — Respeto de la propiedad intelectual, prácticas y sabiduría de pequeños productores, que cualquier innovación tecnológica esté enfocada a impulsar lo que ya saben hacer, más que a reemplazarlo. — Mantener el procesamiento de alimentos al mínimo, respetando el proceso natural para retener su valor nutricional y, claro, ser transparente con el consumidor sobre este proceso.
- Dimensión de responsabilidad Mejoras o limitaciones se deben compartir y deben ser cualitativamente y cuantitativamente demostrables. Prácticas — Fomentar que pequeños productores rindan cuentas y sean transparentes en sus procesos, gastos, ganancias y, sobre todo, en su impacto social y ambiental. — Evaluar constantemente el rendimiento y reportar de forma sistemática para buscar mejorar la forma en que se opera.
Fuentes: — Iglesias, D. (202) Cadenas de Valor como Estrategia: Las Cadenas de Valor en el Sector Agroalimentario. — Red de Acción de Agricultura Sostenible. (2013) Guía de Mejores Prácticas para la Agricultura y Cadenas de Valor.
Samuel Casanova es colaborador editorial de Ashoka y líder de simplechange.com.mx, una iniciativa enfocada en contar historias de cambio social y empoderar a organizaciones mediante el storytelling. Participó en lideragentedecambio.com y le apasiona el emprendimiento social (Twitter y Facebook). Contacto: Correo: [email protected] Facebook: AshokaMX Twitter: @ashoka_mx Página web: Ashoka México y Centroamérica Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.