- Facilitar mecanismos de actualización de los automóviles.
- Establecer mecanismos para que todas las unidades cuenten con cinturón de seguridad.
- Facilidades para permitir más opciones de pago, incluyendo tarjeta de crédito y para 2024, integrarlo a la tarjeta de prepago unificada para todo el transporte en la ZMCM.
- Instalación de GPS en sus unidades.
- Incentivo del uso de aplicaciones para conseguir pasaje.
- Adoptar las mejores prácticas (históricas) de las plataformas, que van desde limpieza, exámenes de confianza, así como emisión de recibos y/o facturas.
- Permitir que los usuarios tengan en su móvil la información pertinente del taxista y que puedan calificarlo después del viaje.
- Revisión y ajuste más frecuente de tarifas, tanto para sitios como para taxis regulares
- Disminuir los costos de emplacamiento y la carga regulatoria a los taxis.
¿Cómo reglamentar mejor a taxis y plataformas?
Los cambios que trae la tecnología obligan a replantearse la regulación a los taxis. La mejor forma de apoyar a los taxistas es haciéndolos más competitivos.
Desde su aparición, el modelo de alquiler de vehículos con conductor ha sido polarizante y el establecimiento de reglas a su alrededor ha sido escabroso. Las tensiones han sido mayores tanto en las transiciones del modelo como en sus cambios regulatorios —de caballo a vehículo, de poca regulación a sobre regulación, luego los esfuerzos de desregulación y la introducción de tecnologías— especialmente porque las nuevas fuerzas empujaban a las anteriores hacia un nuevo estándar y los jugadores establecidos reaccionaban violentamente.
De acuerdo con Katryna Wyman, los pilares para la regulación del taxi pasan por regular la entrada, la tarifa, la seguridad del consumidor, la protección de los trabajadores y los requerimientos universales de servicio.
Llama la atención que la reforma de los reguladores pasa únicamente con incrementar las barreras de entrada —especialmente por emitir una licencia de conducir especial, tema que, en la práctica, no ha sido un problema relevante—, en aumentar los costos de enrolamiento y el valor mínimo del auto. A pesar de que las autoridades pudieran argumentar que también tocan la seguridad del consumidor, en la práctica, se cometen delitos tanto en taxis como en plataformas.
Los cambios que han traído las plataformas a la industria
Aquí se propone que usemos la ley de Sayre para incrementar el valor del pastel y disminuyamos la intensidad de la disputa: dado el nuevo estándar de servicio logrado por las plataformas, que provee sustancialmente de más beneficios que costos sociales, es una mejor forma de regulación el priorizar que los taxistas sean más competitivos.
Lo anterior hace sentido según demostró Scott Wallsten, la llegada de Uber “creó una alternativa (competitiva) para los consumidores, que de otra forma se hubieran quejado con el regulador; también alentó a los taxis a mejorar su propio servicio en respuesta frente a la nueva competencia.”
Si realmente se le quiere hacer un favor a la ciudad a través de la regulación, valdría la pena preguntarse, ¿qué pasaría si la regulación los empujara a ser más competitivos? Algunas cosas que la regulación puede hacer que mejoren los taxistas es: