Por Melanie Amaya* Una y otra vez escucho esta frase: “Mi equipo no sabe distinguir entre lo urgente y lo importante”. Es problemático cuando los líderes y sus equipos están enfocados únicamente en apagar incendios y cumplir con los indicadores a corto plazo, realizando su trabajo en piloto automático y reaccionando a lo que es un urgente, sin detenerse a priorizar lo que realmente es importante y estratégico en el largo plazo. Es ahí donde el líder juega un rol crucial, ayudándole a sus colaboradores a comprender la importancia de su rol y cuáles son las actividades que agregan valor y contribuyen al alcance de metas estratégicas. Para lograrlo, algunos pasos que los líderes pueden seguir con sus equipos son: Comunicar la estrategia: Un equipo de alto desempeño sabe con claridad cuáles son sus objetivos y cada uno de sus integrantes comprende como su aporte individual contribuye al alcance de las metas colectivas. Por eso, cuando un líder comunica las metas a su equipo, también debe compartir la estrategia de la organización y explicar de qué manera el equipo y sus miembros están ayudando a hacer realidad la visión de la organización y aportando para que los objetivos organizacionales se cumplan. Crear conexión con la estrategia: Para que los miembros de un equipo se sientan motivados a luchar por alcanzar las metas, es útil que creen juntos los valores del equipo y un propósito por el cual todos se sientan inspirados. Lo importante, es que exista una conexión entre cómo cuando el equipo alcanza las metas, está honrando sus valores y viviendo en coherencia con su propósito inspirador y con la estrategia. Alinear objetivos: Un buen líder conoce las aspiraciones personales y profesionales de cada miembro de su equipo. Sabe qué valora y qué motiva a cada uno de sus colaboradores.  Esta información es fundamental, porque con ella el líder puede ayudar a sus colaboradores a comprender de qué manera se benefician y satisfacen sus necesidades individuales, cuando cumplen con sus objetivos laborales. Priorizar cómo invertir el tiempo: La matriz de decisión de Eisenhower es una herramienta que puede ser útil a la hora de decidir cómo dividir el tiempo entre lo urgente y lo importante. Para utilizarla, primero hay que identificar en qué cuadrante se ubican cada una de las actividades que las personas realizan en su trabajo: Lo segundo, es hacer un seguimiento y registrar en qué actividades se está invirtiendo el tiempo y cuánto tiempo demanda cada una de ellas. Y, por último, decidir en qué actividades invertir el tiempo y priorizar. Según este modelo, cuando la actividad es urgente e importante, debe realizarse lo antes posible. Si es importante pero no urgente, debe reservarse tiempo en la agenda para realizar la actividad y asegurarse de llevarla a cabo, porque estas actividades son las que en el largo plazo agregan valor y llevan a alcanzar las metas. Cuando es urgente pero no importante vale la pena preguntarse si es una actividad que puede delegarse a otros. Y si no es urgente ni importante es una actividad que simplemente debe eliminarse de la lista de tareas. * Cofundadora y CEO de Amayaco. Coach ejecutiva y consultora en liderazgo.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @co-amaya Facebook: co.amaya LinkedIn: in/melanieamaya Blog: amayaco.com/blog Página web: amayaco.com Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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