Si algo caracteriza a los mejores tequilas es la paciencia, dedicación y entrega que mantienen en sus procesos de elaboración. Esta tradición destaca particularmente en Siete Leguas, Casa tequilera originaria de Atotonilco el Alto que cumple orgullosamente 70 años de elaborar un tequila completamente artesanal, hecho con Agave Azul Tequilana Weber.

Para compartir esta celebración, la casa elaboró esta Edición Especial de un Tequila Blanco hecho de agaves criollos, que emulan el primer lote de Siete Leguas que se produjo en 1952, producido exclusivamente con Tahona y 42% de alcohol en volumen.

El resultado es un tequila con el carácter de Siete Leguas, que enorgullece a su casa con un sabor tan único y especial como el proceso mismo, el cuál sus jimadores han llevado cuidadosamente para obtener una edición que rinde homenaje a la herencia de su propia tierra.

Siete Leguas Blanco, primeras ediciones.
Siete Leguas Blanco, primeras ediciones. Foto: Cortesìa Siete Leguas

El proceso de Siete Leguas Blanco, Edición Especial

Los agaves criollos son agaves azules, Tequilana Weber, que crecen de forma silvestre en las laderas de los cerros “a la buena de la naturaleza”. En esas pendientes el agua de la lluvia no se detiene por la inclinación de las mismas, lo que provoca que la planta madure más lento, produciendo una piña más pequeña pero de mayor sabor y concentración de azúcares.

Tras el paso de 10 años, el agave llega a la madurez precisa, es entonces cuando los jimadores retiran las pencas con la ayuda de una herramienta filosa, llamada coa, para descubrir el corazón de la planta: la piña. Es de lenta cocción, pues se lleva a cabo en pequeños hornos de piedra por 3 días continuos. 

La molienda es 100% en Tahona, el sistema ancestral que desde 1952 se realiza en Casa Siete Leguas con un molino de piedra, que gira lentamente triturando el agave.

Proceso en Tahona.
Proceso en Tahona. / Fotos: Cortesía de Siete Leguas.
Proceso en Tahona.
Proceso en Tahona. / Fotos: Cortesía de Siete Leguas.
Proceso en Tahona.
Proceso en Tahona. / Fotos: Cortesía de Siete Leguas.

Es de fermentación natural, con levaduras salvajes en tanques abiertos con la fibra del agave.

Es de doble Destilación y se realiza en pequeños alambiques de cobre con las fibras del agave que aportan un sabor exquisito.

Estos primeros 70 años de historia en Casa Siete Leguas, son una celebración de las tradiciones y de la pasión por hacer su tequila con la paciencia que respeta el paso del tiempo, siempre fiel a su Naturaleza Artesanal, para obtener un producto de exquisitez única, con el valor y herencia de la casa. 

Jimadores de Siete Leguas en Atotonilco el Alto.
Jimadores de Siete Leguas en Atotonilco el Alto. / Foto: Cortesía de Siete Leguas.

 

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