Los nuevos trenes del Metro que se estrenarán en la Línea 1 van tomando forma. La compañía china CRRC ya trabaja desde una planta de 20,000 metros cuadrados en el parque industrial Kaizen, ubicado a unos minutos del Aeropuerto Internacional de Querétaro, para el ensamble de los convoyes.
CRRC fabricó los primeros 2 trenes del lote de 29 que contrató el Metro en dos de sus plantas en China. El resto serán ensamblados en su planta de Querétaro, desde donde los enviará vagón por vagón a los talleres del Sistema de Transporte Colectivo (STC) en El Rosario, en la alcaldía Azcapotzalco de la Ciudad de México.
En la planta de CRRC -donde por cierto comparten ubicación con la compañía mexicana Kavak- trabajan 180 mexicanos, en coordinación con una misión de ingenieros chinos y un grupo de trabajadores del Metro que recibirán la transferencia de tecnología con el apoyo del cluster aeroespacial de Querétaro. Para el próximo año incrementará su plantilla a 250 personas para iniciar el ensamblaje en masa.
Actualmente CRRC tiene una capacidad instalada para ensamblar 18 carros por mes. Las cajas de los vagones (hechas de aluminio) y sus componentes se fabrican en China. Los bogies -como se le llama al sistema de rodadura de los vagones- los provee la empresa francesa Texelis. El ensamblaje de cada vagón de 27 trenes se hará en la planta de Querétaro.
Proceso de fabricación de trenes en Querétaro:
-Inspección del material entrante
-Entrada de la caja en taller de ensamble
-Limpieza de tuberías
-Ensamblaje del canal de alambre
-Instalación de tuberías
-Instalación de equipos
-Instalación de puertas
-Producción de conexiones eléctricas
-Instalación interior
-Unión caja-bogie
-Ajuste del vehículo
-Comprobación de la conexión de los cables
-Restricciones a los límites de los vehículos
-Prueba de estanqueidad del vehículo
-Puesta en marcha del vehículo
-Empaquetado y envío a El Rosario
Los trenes chinos tienen una integración mexicana de 35%, no obstante este proceso ha favorecido la cadena de proveeduría local con compras de CRRC en México de hasta 200 millones de pesos. El primer tren provino desde China y entró a México por el puerto de Manzanillo. Actualmente ya se encuentra en pruebas dinámicas y estáticas en los talleres del Metro en El Rosario.
El segundo tren totalmente fabricado en China llegará para los primeros días de diciembre. El Metro recibirá dos trenes cada mes, de manera que para agosto de 2023, cuando se reabra en su totalidad la Línea 1, operarán para entonces cerca de 12 trenes, a los que se sumarán los 10 trenes comprados en 2016.
La totalidad de los 29 trenes chinos, más los 10 comprados por el gobierno anterior en 2016, operará a mediados de 2024, explicó el director del Metro, Guillermo Calderón Aguilera en el primer recorrido con prensa por la planta de CRRC en Querétaro.
Los nuevos del Metro, que costarán de 290 a 300 millones de pesos y tendrán capacidad para 2,200 pasajeros (los actuales trenes de Línea 1 tienen capacidad para 1,850 pasajeros) tendrán un modo de conducción más automatizado. Podrían incluso operar sin conductor en cabina, pero eso no ocurrirá, confirmó el ingeniero Calderón a pregunta de Forbes México.
El contrato con CRRC, que monta los 37,000 millones de pesos, implica además de la modernización de toda la infraestructura de los túneles de la Línea 1 del Metro y un lote de 29 trenes nuevos, la puesta en operación de un Sistema de Control de Trenes a Base de Comunicaciones (CBTC, por sus siglas en inglé), a cargo de la empresa Siemens, que se integró en consorcio con CRRC.
El CBTC es un sistema de comunicación inteligente que permite conocer la posición exacta de cada tren mediante dispositivos instalados en las vías y el material rodante. Toda la información generada por el tren es enviada, cada pocos segundos, a un puesto de mando centralizado que de manera automática calcula la distancia que cada tren está autorizado a recorrer de manera segura.
Esto permite que los trenes circulen casi uno detrás de otro de manera segura, aumentando su frecuencia de paso y su capacidad de transportación. Esto permitirá que los trenes de la Línea 1 del Metro tengan una frecuencia de paso de 100 segundos.
Un sistema CBTC tiene diferentes niveles de automatización que definen las intervenciones humanas a realizar para la conducción de los trenes. Estos niveles (grado de automatismo) van del GoA0 al GoA4. Para el caso de la Línea 1 se prevé un GoA3 con funciones de GoA4.
Systra, empresa subsidiaria del Metro de París, explica que en el nivel 3 “el pilotaje del tren y el control de las puertas son realizadas por completo por el automatismo de conducción en modo de conducción automática. Si las estaciones están muy cargadas y los tiempos de detención deben ampliarse temporalmente para el intercambio de pasajeros, el manejo de las puertas puede ser realizado por el agente (persona)”.
En ese nivel “la vigilancia de la vía es realizada por los automatismos y el agente maneja las situaciones extraordinarias, para dar información a los pasajeros, solicitar la detención o el desplazamiento de un tren en caso de urgencia”. En el GoA4 “ya no es necesaria la presencia de un agente a bordo. Los controles de tracción y freno del tren, la vigilancia de la vía y el manejo de las situaciones de urgencia son realizadas por los automatismos”.
Con el nuevo modo de control de trenes en la Línea 1 el Metro estará al niveles de sistemas de transporte similares de París, Londres, Australia o China, destacó el ingeniero Calderón Aguilera.
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El director del Metro explicó también que los nuevos trenes consumirán menos energía eléctrica ya que contarán con un recuperación de energía a través del sistema de frenado, lo que le permitirá al STC un ahorro en consumo de energía en toda la Línea 1 de entre el 15 y 20%.
Los nuevos trenes del Metro tendrán alrededor de 8 cámaras en cada vagón que estarán conectadas al Puesto Central de Control. Además, los usuarios dentro del vagón no solo podrán conocer la siguiente estación, sino información adicional como el tiempo de arribo del tren a la estación, condiciones de operación de la red del Metro e incluso la situación de movilidad en la Ciudad de México.
Los viejos trenes de la Línea 1 que salgan de circulación por la entrada de los nuevos convoyes serán rehabilitados y reubicados para reforzar la frecuencia de paso en otras líneas con las que sean compatibles.
Mientras no sea reabierta la totalidad de la Línea 1, los nuevos trenes chinos no darán servicio, y mientras serán probados en horario fuera de servicio en la Línea 7.
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