“El éxito no es ni mágico ni misterioso. El éxito es la consecuencia natural de que se apliquen los fundamentos”. Jim Rohn

El éxito de grandes empresas familiares no es una casualidad. Muchas de ellas han sabido sacar provecho del sistema familiar para consolidar su legado. Levi’s fue creada en 1853 y, hasta hoy en día sigue en manos de la familia fundadora, siendo uno de sus grandes secretos su planeación a largo plazo.

En México, la familia Arroyo ha sabido diversificar su trabajo desde 1942, cuando crearon Farmacias Guadalajara, marca que ahora tiene presencia en 429 ciudades gracias a su inteligente lectura de mercado y disciplina en la ejecución de su estrategia. “Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente”. Peter Drucker

En ambos casos mencionados, los líderes familiares han sabido entender qué ventajas y desventajas tiene una empresa familiar. Tener clara una identidad y una manera de alcanzar objetivos es fundamental para el éxito. La siguiente fábula clásica nos muestra la importancia de ese autoconocimiento:

Érase una vez un cuervo que, al encontrarse con un cisne blanco, sintió gran envidia de su belleza. El cuervo trató de hacer sentir menos al cisne diciéndole: “Tu color es únicamente consecuencia de que todo el tiempo estás en el agua. Si yo hago lo mismo tendré tu mismo color”. El cuervo se sumergió en el agua y el nulo resultado lo hizo enfadar más. Entonces, el ave negra se revolcó en el lodo y se sacudió cerca del cisne para manchar su plumaje. Al cisne le bastó con sumergirse para quitarse el barro. Ante su fracaso, el cuervo se marchó frustrado y derrotado.

“Toda empresa familiar debe entender las ventajas y desventajas de su naturaleza para diseñar una estrategia que le permita la constancia en el éxito”.

Al no apreciar sus propias características, el cuervo no era capaz de sacar provecho de ellas. De igual manera, toda empresa familiar debe entender las ventajas y desventajas de su naturaleza para diseñar una estrategia que le permita la constancia en el éxito, tema sobre el que quiero compartir algunos puntos clave.

  • Los valores: el camino a seguir. Las empresas familiares exitosas hacen un enorme esfuerzo por ser únicas y mostrar esa identidad propia a todos sus stakeholders. La diferencia con otro tipo de empresas se fundamenta en los valores empresariales y familiares: una familia que los define en consenso y de acuerdo con su visión a futuro sabe qué es lo que los une y los hace ser únicos. Otro tipo de organizaciones se guía únicamente por los intereses económicos y los objetivos empresariales, lo cual impide que la identidad empresarial tenga raíces en el equipo de trabajo. “Cuando tus valores son claros para ti, tomar decisiones se vuelve más fácil”. Roy E. Disney
  • Una sola familia, una sola estrategia. Las empresas familiares que han logrado la continuidad saben que es necesaria una planeación a largo plazo, donde haya acuerdos sobre la repartición de dividendos y la reinversión del capital en la propia empresa. Una organización no familiar puede obtener ganancias de una manera más rápida, corriendo mayores riesgos en el corto plazo, pero no cuentan con la seguridad y el equilibrio de una empresa familiar bien organizada. Esto solo será posible estableciendo reglas, definiendo responsabilidades, facilitando la toma de decisiones. Establecer un gobierno corporativo es la base para lograr el trabajo armónico entre empresa y familia.
  • La sucesión y el miedo al cambio. En una empresa no familiar, la sucesión del liderazgo no implica lo emotivo, se trata de una decisión únicamente laboral. Para muchos fundadores de empresas familiares no es sencillo compartir su poder y dejar la empresa que tanto trabajo les costó en otras manos. Este paso a las nuevas generaciones suele ser un punto de conflicto, pero con la adecuada gestión, una empresa familiar puede incluir las ideas de los colaboradores familiares más jóvenes y lograr una transición que aproveche todo el talento disponible en la compañía. Es decir, una combinación de juventud y experiencia.

Trabajar orgullosamente como una empresa familiar y sacar provecho de sus ventajas puede lograrse con la asesoría adecuada y un liderazgo con humildad, claridad y diligente. “Mi propia definición de liderazgo es esta: la capacidad y la voluntad de reunir a hombres y mujeres para un propósito común y el carácter que inspira confianza”. General Montgomery

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