Por: Mario Chao

La transformación digital ha cambiado la forma en que las empresas operan en todos los sectores, incluido el sector manufacturero. Con la creciente demanda de productos personalizados y la necesidad de reducir los costos de producción, la transformación digital se ha convertido en una necesidad para la industria manufacturera. 

El agilizar áreas de oportunidad utilizando tecnologías ha permitido a las empresas fabricantes mejorar la eficiencia de sus procesos de producción. Un ejemplo es la automatización de procesos que puede reducir el tiempo necesario para producir bienes, disminuir errores y mejorar la calidad del producto final. Además, la utilización de sensores y sistemas de análisis de datos permite a los fabricantes recopilar información en tiempo real sobre el rendimiento de la maquinaria y la eficiencia de los procesos, lo que les permite tomar decisiones más informadas sobre cómo mejorar la productividad.

Otro aspecto importante en la transformación digital es que ha permitido a los fabricantes crear nuevos modelos de negocio. La capacidad de recopilar datos en tiempo real sobre el rendimiento del producto y las preferencias del cliente ha abierto nuevas oportunidades para la personalización y la creación de productos basados en datos. Por ejemplo, pueden utilizar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para crear productos personalizados en masa que se ajusten a las preferencias individuales de los clientes.

Además, según el estudio de NTT DATA en colaboración con BID Invest “Transformación Digital de Manufactura en América Latina y Caribe”, el sector manufacturero de América Latina y el Caribe es el segundo con mayor aporte al PIB de la región (15,7%), tan solo por detrás del sector de servicios (57.5%), con un empate en el tercer lugar entre el sector del comercio minorista (10%) y otras industrias (incluyendo la construcción). De ahí la importancia que tiene para nuestras economías latinoamericanas adoptar estrategias tecnológicas en el sector manufacturero, de manera de seguir creciendo y diferenciarse con el mercado. 

Existen necesidades y retos que deben estar en la agenda de cualquier organización del sector. Uno de ellos es lograr incrementos de productividad que involucra integrar tecnología que permita mejorar el rendimiento de los procesos, pero también orientarlos hacia enfoques en los que se aplique la automatización inteligente de forma selectiva para integrar operaciones híbridas máquina-sistema-humano.

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La mayor parte de las grandes compañías del sector y sus modelos operativos fueron concebidos por generaciones previas con menos foco en la digitalización y la colaboración. Esto genera una necesidad para cambiar gradualmente el enfoque de gestión hacia métodos más colaborativos e inclusivos en los que el conocimiento y la experiencia son apenas un componente.

Una de las ventajas competitivas del sector se centra en su capacidad de ofrecer productos competitivos en el mercado también desde el punto de vista de precio. En ese contexto, además de la automatización de actividades, se requiere buscar soluciones que simplifiquen los procesos y los orienten hacia la optimización del consumo energético y de recursos.

De la misma manera, las arquitecturas tecnológicas de estas empresas manufactureras son complejas y, en ocasiones, resultado de decisiones que no consideraron una visión de largo plazo. En ese sentido, la inclusión de nuevas herramientas y tecnologías puede decantar en procesos de decisión en los que, además del dilema tecnológico, las organizaciones y sus ejecutivos deben reconocer ajustes sobre decisiones pasadas. 

Existe una oportunidad para profundizar en la transformación digital del sector, particularmente en ámbitos asociados con la incorporación de más datos en la toma de decisiones, en la generación de automatismos en sistemas y en la integración de sistemas y aplicaciones con los procesos del negocio. Estos elementos, combinados con el acceso a plataformas para incursionar en nuevos mercados, habilitarán que el sector pueda competir mejor en el contexto global y convertirse en un polo productivo de mayor relevancia.

Contacto:

Mario Chao, CEO de NTT Data México

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