Por Mauricio Torres*
Los ajustes en los programas son inminentes, es clave hacerlos de manera estratégica y enfocados en el cuidado de los trabajadores. Ante esta situación, surge la pregunta, ¿Cómo los reestructuro adecuadamente?
En primer lugar, es recomendable tener un enfoque en el cuidado de tu equipo de trabajo, en este momento no es lo mejor forzar el regreso a la normalidad y tampoco exponer a los empleados a posibles contagios, en la medida de lo posible. Las pólizas del Seguro de Gastos Médicos Mayores y de Vida son más valoradas que nunca y deben protegerse sobre otros beneficios.
En segunda instancia, es importante que las Direcciones de Recursos Humanos y Finanzas en las compañías revisen de manera profunda los programas de beneficios de su plantilla actual. Aquí es esencial contar con la consultoría y asesoría de expertos para llegar a la prima ideal con base en un profundo análisis de datos.
La tercera recomendación es facilitar a los trabajadores el acceso al servicio de sus beneficios a través de las mejores plataformas tecnológicas. Hoy representan un valor agregado para los colaboradores que operan desde casa. Así se puede brindar atención en línea y satisfacer todos los requerimientos de los empleados para hacer uso de sus seguros.
Y ¿cuáles son los cambios en las prioridades tanto de empresas como colaboradores en el tema de beneficios?
Hoy más que nunca son necesarios los “trajes a la medida” en programas de beneficios para empleados.
Las pólizas no vinculadas a temas de salud han pasado a un segundo plano en las prioridades de empresas y empleados. Los esfuerzos están concentrados en la “nueva normalidad” y los desafíos que seguirán latentes por el riesgo de contagio de Covid-19.
La telemedicina ha tomado fuerza. Esta nueva forma de atención llegó para quedarse y sigue en crecimiento con múltiples esquemas que buscan eficientar la atención en el hogar ante la insuficiencia de la capacidad hospitalaria. Su principal ventaja es evitar salir de casa. Los paradigmas han cambiado y aunque antes de la pandemia los servicios a distancia, a través de medios electrónicos, eran vistos con reserva, ahora son de alta demanda.
El apoyo psicológico y emocional también ha incrementado su relevancia.
Recordemos que los programas de bienestar tienen tres componentes esenciales que se integran en el modelo: la salud emocional y psicológica de las personas, la salud física y, la salud financiera. Hoy es necesario balancear programas con acciones muy efectivas que contribuyan a la salud integral de los colaboradores.
Frente a la incertidumbre de las empresas sobre sus ingresos futuros y el reto para mantener los empleos, las empresas buscan esquemas donde se involucre la decisión de los empleados para elegir los beneficios, cubrir eventualmente un porcentaje de la prima y evitar que prestaciones de alta importancia desaparezcan. Este tipo de opciones, aunque incrementan el gasto en los empleados, también representan un mejor escenario frente al costo de una póliza individual contratada de forma independiente.
En conclusión, las prestaciones y beneficios ya resienten un ajuste por el impacto de la pandemia. La toma de decisiones basadas en el cuidado del capital humano, el conocimiento y la tecnología, será clave para ejecutar los ajustes con el menor impacto posible y con mayores ventajas para ambos.
Contacto:
Mauricio Torres es Socio Director de Servicio a Clientes de Interesse*
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