Por: José Carlos Ortiz
Una de las preguntas más frecuentes al interior de los consejos de administración es: ¿cómo estructurar eficazmente el Consejo y cómo mejorar su composición, considerando los constantes cambios de la compañía?
Definir la estructura y composición más adecuada del Consejo siempre será un desafío, sin importar el tamaño, sector o industria en la que opere la organización. En el caso de las empresas familiares esto supone dificultades aún mayores, ya que integrar a la familia dentro del Consejo y comenzar a incorporar miembros independientes, puede complicar el panorama si no se cuentan con estatutos y reglas claras.
Ante esta situación, existen factores críticos a considerar si las organizaciones están planeando el diseño o reestructuración de su Consejo:
Diversidad de habilidades y conocimiento
La diversidad en términos de habilidades, experiencia y conocimientos es esencial para que el Consejo de Administración sea eficiente. Asimismo, identificar de manera puntual la experiencia y los conocimientos necesarios para hacerlo más integral y abordar oportunidades y riesgos desde múltiples perspectivas, resulta fundamental para los objetivos de la compañía. Un ejemplo visible es la etapa de transformación digital que actualmente vivimos, la cual se ha acelerado aún más con el uso de la inteligencia artificial en los negocios, lo que hace suponer que el panorama en el corto plazo requerirá la integración de miembros que cuenten con los conocimientos y habilidades en estos campos, a fin de aprovechar estas herramientas, optimizar sus operaciones y expandir las oportunidades de crecimiento de la compañía.
Diversidad de género y edad
La diversidad del Consejo no solo se refiere a las habilidades y conocimientos de sus miembros, sino también a su género y edad. Un Consejo diverso promueve la inclusión, detona conversaciones distintas y representa mejor a la sociedad ante los grupos de interés. La diversidad también puede impulsar la innovación, ya que diferentes perspectivas están en mejores posibilidades de generar ideas más creativas y efectivas. Asimismo, los revelos generacionales son de suma importancia, en particular para las empresas familiares, y en el caso de sucesiones, permite a las compañías mantenerse en sintonía con los tiempos actuales.
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Independencia en la toma de decisiones
La presencia de miembros independientes en el Consejo de Administración es crucial para garantizar la imparcialidad en la toma de decisiones. Los miembros independientes no deben tener vínculos personales, familiares, ni profesionales con la empresa, lo que les permite aportar una perspectiva objetiva sobre el negocio y tomar decisiones sin conflictos de interés. Además, un Consejo con una adecuada proporción de miembros independientes contribuye a mantener la confianza de los grupos de interés.
Composición del Consejo
Un Consejo demasiado pequeño puede limitar la diversidad y la capacidad de toma de decisiones, mientras que uno excesivamente grande puede generar ineficiencias y dificultades para llegar a acuerdos. Es importante buscar el balance, que promueva eficiencia en la toma de decisiones y la representatividad de distintas perspectivas, todas ellas en función de las necesidades de la organización.
En KPMG, hemos tenido la oportunidad de colaborar y apoyar a diversas organizaciones en la estructuración e incorporación de nuevos miembros del Consejo con resultados exitosos. Un caso notable fue el de una empresa especializada en el sector inmobiliario, en el que ambos socios fundadores eran sumamente exitosos al desarrollar y comercializar sus productos; sin embargo, al apoyarlos en configurar su Consejo, identificamos una necesidad importante que requería incorporar a un miembro independiente con experiencia en temas económicos. Actualmente, hemos podido constatar que dicho miembro les ha permitido mantener un equilibrio financiero en un panorama complejo para el sector, mientras que ellos se dedican a comercializar sus productos.
En resumen, un Consejo diverso, independiente, equilibrado y comprometido es fundamental para garantizar la toma de decisiones efectivas y responsables, lo que a su vez se traducirá en crecimiento y sostenibilidad para las organizaciones. Es responsabilidad de las empresas prestar atención a estos aspectos y trabajar en su mejora continua para garantizar un gobierno corporativo sólido y eficiente. Esto es, sin duda, la mejor herramienta para afrontar los retos organizacionales, tanto al interior, como con clientes, autoridades y grupos de interés.
Contacto:
José Carlos Ortiz, Socio de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
