Hace poco más de cinco años Benjamín Stolkin y su hermano estaban desempleados. Ninguna empresa los llamaba a entrevista. Sin entender muy bien por qué no recibían ofertas laborales, decidieron empezar a vender sus juguetes coleccionables Funko Pop por internet. La intención era conseguir algo de dinero, no estaba en radar formar una empresa juguetera, pero el destino –y su visión dentro de esta industria– los llevó a fundar Distrito Max el 17 de octubre de 2017.
Hoy esta empresa tradicional factura millones de pesos al año, y por sus inventarios pasan la mayoría de los juguetes coleccionables en México, incluyendo los de grandes marcas como Disney, Warner o Hasbro. “Junto con Disney estamos por entregar un Iron Man de escala real con un valor de 300,000 pesos”, cuenta Benjamín en entrevista con Forbes México.
Equipo: Benjamín Stolkin Meschoulam,
Fecha de fundación: 2017
Facturación 2022: 300 MDP
Expectativa de facturación 2023: 400 MDP
Colaboradores: 150
Sitio web: distritomax.com
El modelo de negocio de Distrito Max empezó con ventas B2B. Después llegó el market place de venta al consumidor final y “de unos años para acá ya estamos trabajando incluso con las jugueteras en México como Hasbro”, para llegar a lugares del país donde por estrategia esas marcas no tienen distribución.
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Distrito Max hoy realiza más de 200,000 envíos al mes. La empresa inició con capital propio y financiamiento de amigos y familia, luego la escalaron con créditos bancarios e implementaron una estrategia de reinvertir todas las utilidades para crecer el negocio. Hoy son una empresa omnicanal que está detrás, incluso de las figuras coleccionables y de acción que se venden en las grandes y conocidas cadenas de almacenes y tiendas minoristas.
Para nosotros esta selección (de las 30 Promesas), dice Benjamín, “valida el hecho de que la gente se aventure a hacer negocios tradicionales y que no solo sea ‘o hago una startup o no hago nada, o busco rondas de inversión o no jala el negocio’. Falta que eso se entienda en los negocios, porque ahora todo son startups. Los negocios tradicionales son una buena alternativa para gente que quiere emprender”.