La Nueva Agenda Urbana, este conjunto de acciones puestas en marcha por el presidente Enrique Peña Nieto para transformar la vida de millones de mexicanos, vivió hace algunos días uno de sus momentos de mayor importancia. Todos sabemos que, desde la época prehispánica, Tlatelolco ha sido un espacio fundamental para la ciudad. Ahí se registró, por ejemplo, el último punto de resistencia del Imperio Mexica frente a los conquistadores españoles. Vinieron después las construcciones coloniales y la que representa una de las obras de vivienda más importantes en la historia de nuestro país; sin duda un parteaguas en esta materia. Tlatelolco también fue el escenario de luchas sociales, no podemos dejar de mencionarlo, y de capítulos dramáticos de nuestra historia, como los vividos en el año de 1968. Hoy, la Plaza de las Tres Culturas es un recordatorio de lo que somos como Nación, pero también la esperanza de un país en el que puedan trabajar de la mano los tres niveles de gobierno -sin importar ni ideologías ni partidos- con el sector privado y, especialmente, con los ciudadanos. Con una inversión de 30 millones de pesos, hace algunos días pusimos en marcha el primer Programa de Mejoramiento de la Unidad Nonoalco-Tlatelolco. Se trata, sin temor a equivocarnos, de una de las más grandes acciones del gobierno encabezado por el presidente Peña Nieto ya que, además del monto económico comprometido, el proyecto beneficiará de manera directa a las 10 mil familias que viven en el lugar. Se pintarán las fachadas, se aplicarán impermeabilizantes en los 90 edificios de las tres secciones de la Unidad -hay 14 diferentes modelos de vivienda en el lugar- y se recuperarán espacios públicos para que todos los habitantes tengan una mejor calidad de vida y ejerzan su Derecho a la Ciudad. Desde que esta Unidad Habitacional fue inaugurada, en el año de 1964, nunca había recibido mantenimiento. Con este proyecto, estamos reivindicando un derecho que ya está en nuestra Ley de Asentamientos Humanos, recientemente aprobada: El Derecho a la Ciudad, a vivir con dignidad, a convivir. El derecho al color, que debe ser parte de todo nuestro entorno. El derecho a que la imagen urbana sea parte de vivir en una ciudad que nos dé tranquilidad, que nos brinde seguridad, que nos proporcione paz. Ese es el trabajo que realiza la dependencia a mi cargo, por órdenes del Presidente Peña. El Programa de Mejoramiento de la Unidad Nonoalco-Tlatelolco también es importante por otros motivos. Uno fundamental es que es ejemplo de las cosas que pueden lograr los vecinos -fundamentalmente las mujeres que fueron las más involucradas- cuando se organizan y participan en el mejoramiento de sus calles y sus colonias. Las mujeres vivimos la ciudad de forma diferente. Somos las más interesadas en tener espacios seguros para que nuestros hijos puedan crecer y desarrollarse en absoluta paz. También se logró la participación del sector privado al cual debemos seguir invitando a participar de este tipo de iniciativas, ya que su experiencia es esencial para que estos proyectos lleguen a buen puerto. Y, otro elemento de gran valor, es que el proyecto incluyó el trabajo conjunto entre el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Miguel Ángel Mancera, y el Gobierno de la República, encabezado por el presidente Peña. El presidente ha señalado recientemente que, en medio de las circunstancias internacionales y los retos que vivimos como nación, la única manera de salir adelante es manteniéndonos unidos. La división no le hace bien a México. Cuando estamos unidos hay buenas acciones, hay buenos resultados y eso es lo que quieren las mexicanas y los mexicanos.   Contacto: Twitter: @Rosario_Robles_ Facebook: rosarioroblesberlanga Página: gob.mx/sedatu   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.