A pesar de que el whisky es una bebida robusta, si no tenemos cuidado al conservarlo es fácil que pierda las propiedades que lo convierten en una bebida excepcional. Hay muchas razones por las que cobra tanta importancia conservar bien una botella de whisky, la primera de ellas es preservar el sabor y aroma originales. Por ejemplo, The Glenlivet Founder’s Reserve es la combinación aromática de esencias dulces, incluyendo canela mezclada con naranja y vainilla, pero también detalles finales de pimienta e incluso un poco de miel al último instante, perder estas características sería más que una pena. Otra de las razones es disfrutar el periodo de añejamiento. Según la ley del whisky en Escocia, se considera que una botella solo gana edad o maduración durante su periodo en los barriles de roble. Dentro del vidrio, por el contrario, el líquido no obtiene años de añejamiento. Para conservar tus botellas de whisky en casa de la mejor manera, estos consejos pueden ser de gran utilidad. Opta por lugares oscuros Al entrar en contacto con la luz del sol, el color de un whisky tiende a aclararse, es por eso que muchas botellas de este licor son oscuras: para evitar que luz penetre en ellas. Independientemente del color de la botella del whisky, la mejor forma de almacenarlo es en un lugar oscuro. Puedes utilizar la caja de la botella para protección y colocar en la parte de atrás de la estantería o cava. Protección del calor Lo recomendable para conservar una buena botella de whisky es seleccionar un lugar en el que la temperatura fluctúe sobre los 21 grados centígrados durante todo el año. Evita que las botellas estén expuestas a una fuente directa de calor o de frío, de lo contrario perdería calidad el destilado. Evitar filtraciones de aire Si bien el whisky tiene un efecto agradable cuando entra en contacto con el oxígeno, con el tiempo puede hacer que pierda la calidad en su sabor, riesgo que se acrecienta cuando la botella ha estado abierta por mucho tiempo. Mantén en resguardo el whisky procurando que la botella esté bien cerrada. Una vez que la botella es abierta, la cantidad de tiempo que puede durar en óptimas condiciones dependerá del aire que quede dentro. Siempre de pie Al contrario de otras bebidas, las botellas de whisky siempre se guardan paradas y no acostadas, ya que el contacto con la tapa puede ser perjudicial para su sabor. Es importante tomar en cuenta que las botellas con al menos dos tercios de su contenido original y almacenadas verticalmente en un lugar oscuro sin cambios bruscos de temperatura, pueden llegar a conservar el whisky en perfecto estado por al menos un año.

 

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