La Propiedad Industrial (PI) representa más que protección de las tecnologías o los signos distintivos desarrollados al interior de una empresa. En pocas palabras, una estrategia de PI es un plan concreto que se alinea con los objetivos comerciales, cuyo objetivo es generar, adquirir o vender activos, con el fin de utilizarlos como herramienta en la creación de valor para una compañía.
Sin embargo, hasta el día de hoy, la protección de los derechos de Propiedad Industrial tiende a ser considerada algo de carácter secundario y no como un factor clave de generación de valor, cuando en realidad es una de las herramientas fundamentales de innovación, crecimiento para un negocio e, incluso, para la generación de empleos.
Lo anterior se puede ver reflejado en las cifras, el impacto de la Propiedad Industrial rebasa fronteras en México, pues este sector genera la tercera parte del total de los empleos en el país; de hecho, los salarios son 18% más altos en aquellas organizaciones que consideran a la PI como parte de sus modelos de negocio y aquellas que invierten en I+D soportan mucho mejor las crisis económicas.
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Dicho esto, y para poner en marcha una estrategia de PI como modelo de negocio, es necesario reconocer enfoques estratégicos para su uso, alinearlos con la innovación del modelo comercial, así como cuestionarse sobre qué tecnologías se han desarrollado, su madurez, las marcas posicionadas o información táctica que se haya generado al interior de la empresa.
Es lógico esperar que, si una empresa que está naciendo desarrolla un nuevo producto o servicio, va a buscar protegerlo mediante cualquier figura de PI, no sólo para que se le reconozca como titular de dicho activo, sino fundamentalmente para recuperar la inversión que realizó en generarlo, al excluir a sus competidores de beneficiarse económicamente de su producto o servicio..
De tal manera que la protección de la PI contribuye a que las empresas innovadoras adquieran ventajas técnicas, comerciales y financieras sobre sus competidores. En el mercado habrá una mente que piense de forma similar a usted y que tenga en la mira el mismo producto, pero la protección a ese activo tan valioso hará la diferencia entre el suyo y su competencia, de ahí la importancia de saber si se está implementando de forma adecuada la PI en su negocio.
Ahora, se estará preguntando cómo integrarla de manera adecuada. Veamos, es recomendable realizar su valuación monetaria, ubicar cuáles son los principales mercados de interés para la comercialización de productos y la regulación local para dicha comercialización, así como el análisis de la actividad tecnológica y comercial de los principales competidores.
Una toma de decisiones informada se fundamenta en la plena comprensión del panorama del capital intelectual. Conocer el valor de los activos trae ciertos beneficios como el poder realizar transacciones como concesión de licencias, venta y donación de derechos de PI, o simplemente tener la oportunidad de crear empresas conjuntas y acuerdos de colaboración.
Incluso, si en algún futuro se busca la participación desocios estratégicos, accionistas, inversionistas u otros actores, la Propiedad Industrial amplía las posibilidades de consolidar estas colaboraciones comerciales, ya que se generan ventajas en ambas vías: por una parte, los titulares de la PI en juego tienen certeza jurídica sobre su capital intelectual, mientras que por otro lado, los potenciales socios comerciales saben que negocian con activos blindados de los competidores.
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Es difícil conocer con precisión el número de empresas que no están familiarizadas con las ventajas y riesgos que implica no tener una estrategia de PI, ya que, la gran mayoría de patentes en México se conceden a extranjeros mientras que, en promedio, sólo el 6% de las patentes suelen otorgarse a solicitantes mexicanos, de ahí que sólo podamos asumir que son pocas las organizaciones y desarrolladores de tecnología que aplican una estrategia de PI de manera correcta.
Por ende, en la economía actual, se vuelve cada vez más importante proteger los activos intangibles de una empresa, debido a que la PI constituye una porción significativa de su valor, lo que a su vez la vuelve en una herramienta esencial para preservar el posicionamiento en el mercado y garantizar ventajas competitivas con el tiempo.
Tenemos que promover con más fuerza en México la cultura de integrar a la Propiedad Industrial en el modelo de negocio de cada compañía sin importar su tamaño; las empresas innovadoras necesitan comprender cómo es que funciona y apostar por los activos intangibles que aportan valor, especialmente en un mundo globalizado y en una era tecnológica que se encuentra en una evolución constante.
Contacto:
Lorena Rodríguez es Directora General de ClarkeModet México
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