Los olores son una parte fundamental del ser humano, nos transportan a diferentes momentos que nunca se nos olvidarán. Esto lo entendió muy bien Carlos Huber, un arquitecto mexicano que nos lleva a una introspección y a un nuevo mundo con sus fragancias y velas en Arquiste. El olfato es el más sentido más sensible. La gente puede recordar los olores con 65% de precisión después de un año, mientras que el recuerdo visual es de aproximadamente de 50% después de tres meses. Es por ello que la firma Arquiste es tan atinada, pues sus fragancias están basadas en una investigación meticulosa, en la que cada uno de sus productos trata de recrear un momento específico y en volverse en una herramienta para crear nuevas memorias. Sus ingredientes son puros y no muy comunes, ya que buscan invocar memorias, sueños y abrir puertas a mundos lejanos. El creador es un arquitecto mexicano especializado en restauración.  Sin embargo,  su vocación lo dirigió hacia otro camino. La idea de crear estas fragancias surge por su pasión por la construcción, su afición por la historia y su interés por los aromas. Cada una de las fragancias son creadas en colaboración con perfumistas internacionalmente reconocidos. A continuación enlistamos algunos de los aromas más emblemáticos: Nanban, un amaderado oriental. Compuesta por pimienta negro de Malabar, azafrán persa, acorde de té negro, osmanthus chino, absoluto de café, cuero español, mirra, incienso, estoraque, sándalo, bálsamo de copaiba, cade. La cual está inspirada en 1618 y evoca la historia de un galeón japonés navegando sobre en el Mar Pacifico.
Fragancia Nanban

Fragancia Nanban

L’etrog, fragancia cítrica de tipo achiprad. Sus notas principales son cidro de Calabria, mirto, dátil y vetiver. Esta cuenta la historia de una familia medieval que reside en Calabria Italia, su aroma es el ideal para estas personas que se reúnen para celebrar una buena cosecha.
Fragancia L'etrog

Fragancia L’etrog

Flor y canto, fragancia de flores blancas y opulentas. Compuesta por nardo mexicano, magnolia, flor de mayo y cempasúchil. Cuya inspiración fue tomada del año 1400 en Tenochtitlan, una ciudad milenaria y que presenta la esencia de una fiesta Azteca,donde seguramente los asistentes fueron rodeados de lujo, quetzales y chocolate.
Fragancia Flor y Canto

Fragancia Flor y Canto

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Las fragancias y la transformación a tiempos lejanos no solamente es para nosotros, sino que también puede ambientar los espacios, ya que también existen velas aromáticas como las siguientes: Art Deco Velvet, la cual recrea el ambiente sofisticado de The Arquitects Club, inspirado en el famoso bar fumoir del hotel Claridge’s en Mayfair, Londres. Tiene notas de bayas de enebro, vainilla y madera de roble. Lo que se transforma en un aroma de maderas exóticas, cigarrillos y pipas de tabaco de 1930, y evoca esa escena cuando cuando el bar vive su apogeo.
Respirando a lo largo de nuestra historia

Vela Art Deco Velvet

Mexican Baroque que refleja al Real Convento de Jesús María, en la Ciudad de México en 1695. Donde las monjas cocinaban y experimentaban con nuevos ingredientes. Sus notas principales son de cacao, vainilla mexicana y chiles ahumados junto con madera de cedro y el característico aroma terroso del barro rojo mexicano.
Respirando a lo largo de nuestra historia

Vela Mexican Baroque

 

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