La reinvención de St. Regis Punta Mita se manifiesta no sólo el nuevo diseño de sus espacios, sino también en su oferta culinaria y una serie de experiencias que coinciden con la celebración de sus primeros 15 años siendo uno de los resorts más representativos de la Riviera Nayarit.

El primer capítulo de este programa fue “Mirazur Beyond Borders” firmado por el chef Mauro Colagreco. A éste, le siguió un encuentro entre Tulum y el Pacífico mediante la cocina y mixología del restaurante Arca. Y las sorpresas, en colaboración con exponentes de la gastronomía reconocidos a nivel mundial, continuarán.

“Mirazur Beyond Borders” tuvo como hilo conductor una historia de nueve tiempos fundada en los principios y valores de gastronomía circular que defiende el restaurante con tres estrellas Michelin, instaurando por Colagreco en territorio francés. Para crear esta experiencia, el primer chef en la historia en ser nombrado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO para la Biodiversidad, y su equipo, se sumergió en la naturaleza y la cultura de la región.

¿Cuáles fueron los hallazgos de esa exploración?

“Nos encontramos con un contexto todavía más autóctono comparado con otras zonas del Pacífico en las hemos estado; con esa autenticidad de México que nos encanta. Estuvimos en el Mercado del Mar (aledaño a la Marina Riviera Nayarit en La Cruz de Huanacaxtle) donde llegan los pescadores, y fue realmente emocionante para nosotros”, respondió a Forbes Life durante una charla en Carolina, el restaurante de alta cocina de St. Regis Punta Mita que fue sede de “Mirazur Beyond Borders”.

Para Colagreco, la mente creativa detrás de más una veintena de restaurantes alrededor del mundo, el viaje culinario siempre es un proceso de aprendizaje sin fronteras para comprender mejor la interacción de los seres humanos con la naturaleza; una travesía para encontrar nuevas formas de transmitir mensajes que contribuyan a preservar de los ecosistemas.

En 2022, Mauro Colagreco se convirtió en el primer chef nombrado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO para la Biodiversidad. Foto. Cortesía.

“[En la Riviera Nayarit] Nos encontramos con un contexto todavía más autóctono comparado con otras zonas del Pacífico en las hemos estado; con esa autenticidad de México que nos encanta”

Su acercamiento a productos de la costa del occidente de México y aquellos cultivados en la cercanía de St. Regis Punta Mita, permitieron al chef orquestar una admirable interpretación de los sabores regionales y la abundancia culinaria del país con las técnicas que profesa en su restaurante situado en Menton, una localidad tranquila en los Alpes Marítimos y la Costa Azul francesa; y elementos que traen consigo remembranzas de sus orígenes argentinos e italianos.

En honor a Nayarit, presentó un aguachile a base de cangrejo con julianas de aloe vera y nopal, un clarificado de chile serrano con cilantro y un toque de aceite de verdolagas. Despiertan nuestro paladar las sensaciones que tuvimos al probar el medallón de jícama bañado con mole de cacahuates, y el plato en alegoría a la biodiversidad del maíz, dotado de asombrosas texturas. También permanece el asombro que nos causaron los ravilolis de pimiento rojo rellenos de ternera sumegidos en consomé, junto con cortes de pulpo estilo zarandeado. Y sí, las gratas emociones que nos produjo un conjunto ecléctico de postres.

La sommelier mexicana Mariana Aguilar, quien forma parte del equipo de Mirazur en Francia, nos llevó por las regiones vinícolas y la historia de las etiquetas seleccionadas para maridar con las diferentes propuestas que llegaron a la mesa. Asimismo, pudimos conocer las técnicas detrás de los vinos frescos sin alcohol que preparó el equipo especializado en cocina líquida como alternativa de maridaje: un trabajo innovador sustentado en una profunda investigación para recrear las cualidades de diferentes variedades de uva.

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Olimpo foodie

Así como Carolina acogió esta experiencia íntima anhelada por la comunidad gastronómica de la región y visitantes nacionales y extranjeros, Mita Mary hizo lo propio semanas después con la vivencia a cargo de José Luis Hinostroza, copropietario y chef de Arca.

Mita Mary, ubicado a pie de playa, cedió un encanto especial a la ocasión. Ahí, las tonalidades que acaparan el cielo cuando el sol se zambulle en el Pacífico suelen ser un espectáculo a juego con vistosos platos protagonizados por pescados y mariscos frescos.

Los escenarios naturales con los que cuenta St. Regis Punta Mita son homenajeados con una estética mexicana-mediterránea, que habla de su espíritu contemporáneo (interpretado por Huber Design) y que armoniza con una oferta culinaria de posibilidades infinitas en experiencias y colaboraciones.

Sin olvidar distintivos indiscutibles de la “Casa Astor”, como lo es el ritual del sabrage al anochecer y la clase para preparar el emblemático “Red Snapper”, con carácter local en el bar Las Marietas.

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