De acuerdo a la creencia popular, los vinos mejoran con la edad. Sin embargo, esto no es verdad en muchas ocasiones, por lo que al comprar vinos y guardarlos sin conocimiento podemos estar tirando a la basura nuestro vino y nuestro dinero. Aprender que vinos guardar y como guardarlos hará que aprovechemos mejor nuestros recursos y disfrutemos mucho más del vino. Desde el momento que una bodega pone un vino a la venta quiere decir que esta listo para su consumo, pero eso no necesariamente implica que esté en su mejor momento, esta es la razón por la que algunos vinos permanecen en botella en la bodega por un tiempo (que pueden ser años) hasta que están realmente listos para expresar lo que el enólogo desea. El vino está vivo y su evolución podemos medirla ayudándonos de una curva que indicaría que es demasiado joven para beberlo, que está en su máxima expresión y esplendor o que ya esta acercándose a su final. Encontrar esa cresta de perfección es el sueño de los coleccionistas y es en muchos casos, la recompensa a una larga espera. ¿Que vinos guardar? En el mundo del vino, con sus infinitas opciones, es fácil perderse y sentirse abrumado. Por lo que conocer sobre bodegas, regiones y legislaciones suele ser básico al determinar si un vino debe ser consumido ya o si debemos esperar. En caso de que no se cuente con estos conocimientos, la mejor opción es recurrir a ayuda especializada, contar con un sommelier de confianza a quien acudir buscando consejos. Si nuestra tienda de vinos preferida no cuenta con alguien que nos pueda orientar, se puede pedir ayuda al sommelier de un restaurante quien con gusto debería darnos su opinión. vino Todo está en el equilibrio Si queremos guardar vinos, estos deben cumplir ciertas características que harán que el vino en efecto mejore gracias a ese tiempo de guarda. Ese equilibrio se basa en la relación de la acidez, la presencia de fruta en aromas y en boca, el grado alcohólico y la presencia de taninos. Los taninos son los que otorgan al vino la sensación de astringencia. La realidad es que no todos los vinos están hechos para la guarda. La gran mayoría están elaborados pensando en un consumo inmediato, con esto queremos decir en un periodo aproximado de un año. Los vinos blancos frescos, de precios asequibles, sin crianza en barrica suelen ser vinos de consumo en un margen de un año. Los vinos blancos más aromáticos suelen guardarse mejor ya que en algunos casos cuentan con mayor acidez, fruta y en algunos casos grado de azúcar, llevando el equilibrio que comentábamos anteriormente a un nivel alto desde donde se puede redondear y perfeccionar. Como por ejemplo los elaborados con la variedad Riesling o Gewürztraminer. O los vinos blancos con una crianza en barrica que también suelen tener un lapso para alcanzar su plenitud más amplio que los vinos mas jóvenes. Los vinos tintos jóvenes deben de consumirse en un periodo de uno o dos años. Mientras que los vinos más serios y con paso por barrica que tengan un buen equilibrio, pueden guardarse por más tiempo. Los vinos que merecen la pena invertir y guardar por años, en términos generales, son los vinos de precios considerablemente más elevados, de regiones vinícolas reconocidas por su capacidad de guarda como algunos vinos Españoles, Italianos, Franceses y algunas etiquetas de Estados Unidos, como por ejemplo, algunos Rioja, Ribera del Duero, Burdeos, Grand Crus de Borgoña, vinos de Côtes du Rhône, Barolo, Barbaresco, Napa Valley, que pueden guardarse en algunos casos por décadas. Algunos vinos dulces de regiones como Sauternes en Francia o Tokaji en Hungría pueden guardarse aun más, en algunos casos por hasta un centenar de años. Esto debido a su equilibrio, su alto grado de azúcar y su elevada acidez. vino Tomar el riesgo. ¿Se puede beneficiar algún otro vino con la guarda? ¡Por supuesto! la diferencia principal es que al comprar un vino clásico de guarda de estas regiones, el elaborador ya tiene la certeza de que su vino evolucionará de forma favorable hasta su plenitud. Mientras que en otros casos es una cuestión de ensayo / error. En esos casos, se deben comprar un par de cajas, probar el vino, evaluar su estado actual y el equilibrio que comentábamos anteriormente y estipular una futura fecha de cata, en la que se evaluara una botella de nuevo, hasta decidir que ha llegado a su mejor momento y que no queremos arriesgar más por si comienza su declive. Hacer las cosas bien El primer secreto para que un vino sobreviva a la guarda es entender que los cambios bruscos lo afectan y pueden llegar a arruinarlo, por lo que como lo almacenamos es una de las claves para poder disfrutarlo en perfectas condiciones. Estos son algunos consejos básicos para almacenar el vino correctamente: – La temperatura ideal es 13ºC, ésta debe ser constante y mantenerse entre los 10ºC y 15ºC. – Evitar la luz directa, especialmente la luz solar, ya que los rayos UV son dañinos. – La humedad relativa ideal es del 75%, esta debe ser constante y mantenerse entre el 60% y el 80%. – Se deben evitar movimientos bruscos y vibraciones. – Las botellas de vino se deben mantener en posición horizontal, esto es especialmente importante para los vinos que utilizan tapón de corcho ya que así se mantiene húmedo y en esta posición se aprovecha mejor el espacio de almacenamiento de la cava. El momento perfecto El gran error del consumidor es buscar un momento perfecto para consumir un vino, esperar una celebración o a la compañía perfecta. Así es como se llenan las cavas de vinos que ya tiempo atrás pasaron su mejor momento. Cuando uno tiene un gran vino que está en su plenitud, debe disfrutarlo, no esperar más… ese es el momento perfecto. Hay grandes momentos con vinos sencillos y hay momentos comunes con vinos espectaculares… el secreto es saber maridarlos y disfrutarlos. El ejemplo perfecto es la gente que suele guardar botellas de champagne en el refrigerador por años esperando una celebración, cuando podrían haber convertido cualquier cena en una celebración brindando con esa botella. Yo disfruté de un par de botellas de Château Climens 1947 hace un par de años, es un vino dulce de la región de Sauternes, el vino era MÁGICO por sí solo. Mi abuelo, que era un gran hombre que disfrutaba del buen vino, lo guardó por años y años… seguramente esperando un momento de celebración tal que ameritara una botella así y ese momento no llegó. Yo disfrute ese vino celebrándolo a él y deseando que él no hubiera decidido esperar tanto y lo hubiéramos bebido juntos. El momento perfecto es cuestión de apreciación y percepción. Por lo que si tienes un buen vino guardado esperando que pase algo que lo merezca… ¡debes abrirlo y disfrutarlo ya! Te puede interesar: ¿Fan del mezcal? aprende a disfrutar la bebida del momento Síguenos en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

 

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