Sergio Argüelles, presidente y director general de Finsa, afirmó que el arribo a México de Tesla y ZF Group, fabricante alemán de autopartes, es muestra de que el ecosistema de la industria de vehículos eléctricos está pisando el acelerador.

Frente a sí, el sector automotriz tiene como plazo el 2030 para que el 50% de los autos ensamblados en México sean cero emisiones.

“El ecosistema de la industria de autos eléctricos ya no detendrá su evolución, pese a que el calendario de estos cambios aún no es muy claro”, declaró el constructor de los parques industriales que albergan 20 empresas proveedoras de autopartes para vehículos eléctricos en México.

“Hoy tenemos la certeza de que los fabricantes y proveedores están listos para afrontar y aprovechar esta transición que se dará en los próximos años”, dijo Argüelles.

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Agregó que la electrificación de los vehículos es una de las principales tendencias en la industria automotriz, debido a que impacta a todo el sector de manera diferente, comenzando por la proveeduría, la cual debe prepararse ante los retos de las nuevas dinámicas dictadas por los fabricantes de vehículos eléctricos.

Según el director general de Finsa, los protagonistas del sector automotriz afrontarán un profundo periodo de transformación y sus modelos de negocio no estarán centrados sólo en procesos de producción y venta, sino que se orientarán hacia los distintos tipos de usos y al ciclo de vida de los nuevos modelos de transporte.

Los vehículos comenzarán a ser cada vez más competitivos en cuanto a costo de mercado contra los autos tradicionales, según el Estudio de prospectiva y oportunidades en vehículos eléctricos y el futuro de la cadena de valor automotriz en México, elaborado por la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec).

Dicha tendencia tendrá un mayor auge conforme se acerque el final de la década y se prevé que este tipo de automóviles predominará en el mercado de Estados Unidos hacia 2030.

Un análisis de PwC Strategy en 2021 halló que los vehículos eléctricos representaban 8.2% de la nueva matrícula de automóviles en 14 mercados del mundo frente al 4.1% del 2020. Es decir, se detectó un crecimiento del 50%.

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De mantenerse el ritmo de crecimiento y ante las exigencias internas y externas, principalmente de Estados Unidos, muy pronto se observará una desaceleración en la demanda de vehículos de combustión interna y aumentarán los de vehículos eléctricos, comentó el presidente de Finsa. “Será prioritario reconfigurar la industria para cubrir las necesidades del mercado”.

Argüelles recordó que la demanda de vehículos eléctricos viene acompañada de fuertes cambios para el sector automotriz en México, el cual requerirá de nuevas materias primas, como el litio, el níquel y el cobalto, elementos que se utilizan principalmente en las baterías.

Por ello es necesaria una transformación de la producción en las instalaciones que ya existen para dejar de lado componentes que ya no se utilizarán, como motores de combustión, bielas y cilindros; en su lugar, el sector de autopartes se deberá adecuar a una nueva proveeduría, comentó el desarrollador de parques industriales.

También se necesita del desarrollo de una infraestructura adecuada de recarga eléctrica que siga el ritmo del número de vehículos eléctricos en circulación, agregó.

“El sector automotriz ya realiza un análisis de las capacidades y componentes con los que cuenta en relación con los nuevos requerimientos, planteando nuevas inversiones, búsqueda de espacios especializados, mantenimiento de infraestructura, desarrollo de nuevos productos y acercamiento con los clientes”, abundó el empresario.

Una referencia importante es la empresa alemana ZF Group, la tercera mayor fabricante de autopartes del mundo, que inició en mayo de 2022 la construcción de un centro de investigación y desarrollo, así como una planta de fabricación de productos electrónicos de alta tecnología, en el parque industrial de Finsa en Guadalupe, Nuevo León.

“Con el centro de servicios compartidos, la planta y el centro de investigación de ZF Group se abre una ventana al futuro en México y hoy en día se trabaja con tecnología que no habrá en el mercado hasta dentro de más de tres años”, destacó Argüelles.

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