Las elecciones el pasado 1 de julio en México dejaron dieron lugar a muchas sorpresas, entre ellas dejar en el pasado las elecciones entre los grandes partidos, por primera vez un partido de reciente creación ganó la elección para presidente, arrasó en los estados, en los congresos locales y no sólo eso, nos da por primera vez en la historia la oportunidad de tener un congreso en el cual hay casi la misma cantidad de hombres y de mujeres. En el Senado la República por primera vez las mujeres serán mayoría pues de 128 escaños, las mujeres tendrán 65 y los hombres 63 una histórica diferencia de dos asientos a favor de las mujeres. En la cámara de diputados de 500 curules 246 serán ocupadas por mujeres y 254 por hombres una diferencia de apenas ocho lugares entre ellos. En los estados, de los nueve procesos para ganar las gubernaturas, solamente Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México y Marta Erika Alonso en Puebla resultaron ganadoras, ellas junto con Claudia Pablovich Arellano, de Sonora, serán las únicas mujeres en los ejecutivos locales. En la Ciudad de México la cuarta parte de las 16 alcaldías será gobernada por mujeres, Clara Brugada en Iztapalapa, Patricia Ortiz en Magdalena Contreras, Patricia Aceves en Tlalpan y Layda Sansores en Álvaro Obregón. Otras sorpresas son los estados de Morelos y Oaxaca que también tienen mayoría en sus Congresos locales. La plataforma de Morena con relación menciona que se buscará generar políticas públicas incluyentes para asegurar la equidad efectiva entre mujeres y hombres que atiendan las intolerables expresiones de violencia abuso y acoso las que están expuestas en todos los entornos sociales en toda la región del territorio nacional y a todas horas del día, la creación y diseño de estas políticas públicas atraviesa por supuesto todos los poderes y todos los niveles de gobierno y es ahí donde tendrá que haber una negociación efectiva entre hombres y mujeres y entre las mismas mujeres de diferentes fuerzas políticas para sacarlas adelante, es una oportunidad única al igual que la tiene el nuevo gobierno para generar las condiciones que generen bienestar para las mujeres. Es necesario generar una legislación incluyente que elimine las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres y para ello el papel de las legisladoras será vital para alcanzar la autonomía fiscal económica y política, para asegurar la integridad y para cerrar la brecha salarial que existe entre ambos sexos. Lo otra deuda que deberán salda o al menos intentarlo será la legislación en materia de derechos sexuales y reproductivos, una terea no fácil pues tener mayoría de mujeres en las cámaras no significa que todas ellas tienen las mismas posturas, recordemos que muchas de ellas representan a partidos conservadores, los cuales han tenido posturas muy firmes en estos dos temas. Es decir, esta última podría ser una batalla de mujeres, contra uno de sus más fuertes competidores: las mismas mujeres.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @xopimienta Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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