En menos de 2 años y medio ha llegado a dos cargos de elección popular y ahora Marina del Pilar Ávila, alcaldesa de Mexicali, será la candidata de Morena a la gubernatura de Baja California.
La aún presidenta municipal defiende su postulación tras un proceso que en un inicio mostró las divisiones internas entre los aspirantes y que al final trató de comunicar unidad.
“Tomamos la decisión por el apoyo de muchos militantes, pero sobre todo en agradecimiento. Si los bajacalifornianos deciden que sea yo, voy a estar muy honrada y muy contenta”, sostuvo.
A mediados de año, la alcaldesa de la capital bajacaliforniana aseguraba que le interesaría buscar la reelección, decisión que cambió tras la convocatoria interna del partido.
“Aunque nunca manifesté abiertamente la intención de buscar la gubernatura, pues seguíamos muy bien posicionados. (…) Yo veía todas las encuestas que salían y me daba cuenta de que íbamos muy bien en todas prácticamente salíamos en primer lugar o en empate técnico, pero en primer lugar, no había ninguna que nos pusiera en segundo lugar o en un segundo lugar muy radical. Eso nos motivaba de alguna manera”, explicó Ávila.
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Hasta ahora, los procesos de Morena para definir a los coordinadores estatales de la defensa de la Cuarta Transformación, como el partido llama a los precandidatos a las gubernaturas, han dejado un sabor agridulce, en medio de protestas que acusan imposiciones y aspirantes que descalifican la realización de la encuesta.
“Varios integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (de Morena) me comentaban que era de los (estados) que más se había visto unidad y tranquilidad con los resultados”, dijo Ávila en entrevista con Forbes México.
El día del registro de los aspirantes de Baja California, tres de los aspirantes se registraron a la misma hora para mostrar la unidad, mientras que Marina y Armando Ayala llegaron después.
Otra diferencia entre esos dos grupos es su postura respecto al papel del actual gobernador, Jaime Bonilla, emando de Morena: los primeros están en contra; los segundos, a favor.
Consciente de que su corto paso por San Lázaro y su estancia de 16 meses al frente del ayuntamiento de Mexicali pueden causar una mala impresión, justifica su decisión con el argumento de los resultados.
“Uno piensa en los momentos y tú los imaginas cómo deben de ser; sin embargo, a veces los momentos llegan cuando menos te lo esperas, soy una mujer de resultados”, aseguró.
“Los momentos se dan, los momentos llegan. Son puestos de elección popular. Al final del día, yo sigo en una representación popular que sigue buscando ayudar a los mexicalenses en distintas formas a lo mejor ahora en un espacio ejecutivo, no legislativo, pero seguimos atendiendo a los mexicalenses”.
Presume buena relación con la IP
Durante su administración, uno de los conflictos que enfrentó Marina del Pilar Ávila fue el reclamo de las empresas de construcción en demanda de que se les permitiera tener accesos a los contratos de obra pública.
Si bien, la mayoría de los contratos que se ofrecieron durante su administración se licitaron o se dieron por invitación restringida y no por asignación directa, la alcaldesa saliente de Mexicali reiteró que su relación con la iniciativa es positiva.
“Yo tengo muy buena relación con el sector privado. Con la Cámara fue una situación de que ellos querían que únicamente se les dieran obras a miembros de la CMIC”, lanzó.
En 2020, de los 54 contratos de obra pública en los primeros tres trimestres del año, 36 fueron por licitación pública, mientras que 13 se entregaron por invitación restringida y solo 6 fueron por adjudicación directa.
“No hemos violentado Ningún artículo todo lo hemos hecho con base en la ley”, defendió Ávila.
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