Frecuentemente se menciona que el buen director es aquel que obtiene excelentes resultados a través de los demás, independientemente del tipo de negocio o de empresa a la que se refiera este argumento. Debemos entender asimismo que la función de dirección de empresas, está integrada por tres elementos o procesos fundamentales, como son el diagnóstico, la decisión y el mando. El diagnóstico, se refiere a poder identificar de forma adecuada y en una situación determinada, cual es el problema real a resolver y cuáles son las causas que lo producen, para poder enfocarse prioritariamente a ellas y no a los efectos de las mismas. La decisión, se refiere a poder definir una estrategia o plan de acciones a seguir para proponer las soluciones congruentes con los problemas identificados, de acuerdo a las causas que los producen y así poder resolver la situación de que se trata. El mando, se refiere a poner en ejecución los planes de acción definidos anteriormente, asignando a cada quien sus tareas y responsabilidades a cumplir, con objeto de que se logren las expectativas esperadas y así se pueda resolver la problemática identificada. De acuerdo a lo mencionado anteriormente, la dirección de empresas es más un arte que una ciencia, pues al dirigir, no se trata simplemente de llevar a cabo un proceso de negocio de la A a la Z, sino que se debe partir de la identificación adecuada de una problemática determinada, lo cual, como un buen médico al hacer el diagnóstico clínico del paciente, tiene que llegar a la causa real del padecimiento que lo aqueja, para conocerlo a fondo y saber cuál será el procedimiento que debe seguir, para de ser posible, devolverle la salud. Por otro lado, la ciencia de la administración, o comúnmente llamado “El proceso administrativo”, consiste en seguir un proceso definido por la planeación, organización, integración, dirección y control, con objeto de poder llegar de forma congruente y adecuada al final del mismo y así obtener los resultados deseados. Como conclusión de los conceptos mencionados anteriormente, podemos afirmar que la dirección y administración son dos cosas diferentes, que, aunque se complementan, no son lo mismo, pues la primera requiere de un ingrediente “artístico o sensible” para poder identificar adecuadamente el problema a resolver, en función de sus causas, mientras que, en el segundo, una vez sabiendo el camino a seguir, hay que llevar a cabo todos y cada uno de los pasos que integran el proceso de solución. La relación que puede existir entre la dirección de empresas y la ingeniería, en cualquiera de sus ramas, se puede entender como esa combinación de arte y ciencia de forma armónica y balanceada, puesto que la ingeniería desde sus orígenes, ha tratado de resolver las necesidades más prioritarias del hombre como son el vestido, la casa, la alimentación, el transporte, etc., de tal forma que éstas se han ido desarrollando y perfeccionando con el pasar del tiempo, lo cual le ha permitido al ser humano vivir de una forma más cómoda y en sintonía con el medio ambiente que le rodea. Por otro lado, la formación de los ingenieros desde sus orígenes, tiene una profunda base de ciencias físico-matemáticas, lo cual le permite aprender a pensar de forma ordenada y metódica, así como plantear cual es el problema a resolver, así como cuales son las diversas opciones posibles para su solución. Lo anterior aplicado al problema de la operación de las empresas, permite al ingeniero, independientemente de cual sea su área de especialidad, identificar adecuadamente los orígenes o causas de la problemática a resolver y llevar a cabo la toma de decisiones más conveniente, en función de la relación óptima de costo beneficio que resulte. Esta metodología de pensamiento ordenado y sistemático, carece en algunas ocasiones de los elementos sensibles o “artísticos” mencionados anteriormente, pues la ingeniería, al igual que la administración, (las cuales se complementan de forma extraordinaria), debe seguir forzosamente las leyes de la física y las matemáticas, así como del proceso administrativo ya mencionado anteriormente. Cuando el ingeniero diseña un proceso técnico para llevar a cabo la fabricación de un producto o la generación de un servicio, debe pensar asimismo en toda la cadena de valor que requiere, desde la obtención de las materias primas requeridas, el desarrollo de todos y cada uno de los procesos intermedios de fabricación o generación de servicios y finalmente su comercialización y entrega al cliente o consumidor y al mercado. Estos procesos se pueden ver y analizar exclusivamente desde el punto de vista ingenieril, pero si además de lo anterior, el Ingeniero conoce, entiende y toma en cuenta todos los elementos requeridos para que éstos se lleven a cabo de forma adecuada, tanto con proveedores, fabricantes, clientes y consumidores, logrará obtener finalmente un negocio rentable y exitoso. Es por eso que podemos afirmar entonces que la dirección de empresas y la ingeniería en todas sus ramas, no solo son compatibles, sino que además se complementan de forma adecuada y equilibrada. El Centro de Alta Dirección en Ingeniería y Tecnología (CADIT), de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Anáhuac México Norte, ofrece varios programas de Posgrado en Ingeniería, tales como Doctorado en Ingeniería Industrial y programas de Maestría en Ingeniería Industrial, Ingeniería de Gestión empresarial, Logística, Tecnologías de Desarrollo Sustentable, Tecnologías de Información y Business Intelligence, así como en Inteligencia Analítica, los cuales han diseñados precisamente tomando en cuenta los conceptos tanto empresariales, como tecnológicos y de la ingeniería mencionados anteriormente y permiten que nuestros estudiantes además de adquirir mayores y mejores conocimientos para cumplir adecuadamente sus responsabilidades en las empresas de producción y/o de servicios, adquieran las habilidades y competencias necesarias para desempeñarse adecuadamente como gerentes y directores, tanto de área, como generales, en las empresas en las cuales se desempeñan. Para mayor información sobre estos programas de Posgrado en Ingeniería del CADIT, pueden contactar a la Mtra. Isis Y. Castillo Guerra, al correo electrónico: [email protected], o al Ing. Santiago José Sánchez Laurent, correo electrónico: [email protected] o al teléfono 5627-0210 extensión 7161. Por: Mtro. Rafael Gerardo López Meneses, director del Centro de Alta Dirección en Ingeniería y Tecnología (CADIT) – Facultad de Ingeniería/Universidad Anáhuac México Norte. Te puede interesar. Factor humano: liderazgo y competitividad.

 

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