Por: Juan Francisco Aguilar
Hoy más que nunca, la conectividad digital se ha convertido en una herramienta trascendental en la vida diaria de los ciudadanos, Gobiernos y empresas, y con ella, la seguridad cibernética. A pesar de que este tema está en la consciencia colectiva desde hace un tiempo, 82% de las organizaciones piensa que sus soluciones de protección de datos no podrán resolver todos los retos futuros para el negocio, y la realidad es que no hay señales de que el cibercrimen vaya a disminuir, presentando un riesgo en todos los aspectos de la sociedad. Por lo tanto, mientras nos enfocamos en la recuperación y en una nueva era de crecimiento económico, ¿cómo nos protegeremos de las amenazas cibernéticas?
Sabemos que las tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial (IA), el Aprendizaje Automático (ML) y la IoT son elementos fundamentales para el progreso futuro, pero, irónicamente, son estas mismas tecnologías las que pueden ofrecer nuevas oportunidades a los criminales cibernéticos. El estudio Global Data Protection Index, realizado por Dell Technologies, muestra que el 54% de los encuestados piensan que estas tecnologías emergentes conllevan un riesgo para la protección de datos.
Así pues, el desafío principal será proteger estas tecnologías y permitir soluciones más resilientes a largo plazo frente a las amenazas de los cibercriminales. Para que esta visión se haga realidad, la colaboración y el apoyo entre los sectores públicos y privados nunca habían sido tan necesarios para permitir que estas herramientas sean accesibles para todas las organizaciones y empresas.
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Durante el 2021, más de 123 mil ciberataques fueron dirigidos a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), mientras que, en lo que va del 2022 este número ha aumentado a más de 323 mil. Siendo este sector considerado como la columna vertebral de la economía del país y un elemento clave para el comercio y la logística, las redes de socios y los ecosistemas digitales, es fundamental que trabajemos para apoyar y proteger a estas empresas, particularmente si intentamos crear sociedades más resilientes y equilibradas.
Las PyMEs, a diferencia de otras empresas, suelen necesitar un mayor apoyo del gobierno. Los gobiernos que reconozcan a las PyMEs como una parte esencial de una sociedad realmente próspera, potenciarán y conseguirán el mayor progreso económico. Brindar apoyo a estas organizaciones para que se protejan contra la amenaza cada vez mayor a la seguridad cibernética debe ser la prioridad de los estrategas de la recuperación del sector público en los meses y años venideros, y como tal, México está explorando una estrategia nacional de ciberseguridad, con el apoyo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para recibir soporte técnico y mejorar las capacidades nacionales de ciberseguridad.
Es imposible que las empresas eviten todos los desastres cibernéticos y su impacto adverso en los datos, la privacidad y la confianza, incluso si implementan defensas cibernéticas sólidas. La verdadera prueba debe ser el nivel de rapidez y facilidad con que las organizaciones pueden volver a sus actividades normales. Por lo tanto, el objetivo principal es el desarrollo de una estrategia de resiliencia cibernética que pueda anticipar las interrupciones significativas y permita recuperarse rápidamente de ellas. Para ello, el National Institute of Standards and Technology (NIST) ofrece a las PyMEs una guía muy sencilla y precisa para desarrollar el plan de resiliencia cibernética en la infraestructura crítica, que incluya la importancia de la ciberseguridad en el negocio.
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Un componente esencial de esa resiliencia es la creación e implementación de ejercicios exhaustivos de capacitación en seguridad cibernética entre las fuerzas laborales. Así, no solo se preparará a los empleados para identificar riesgos, sino que también se aumentará la conciencia sobre el tema y se reforzará la necesidad del trabajo en equipo, las habilidades y la colaboración en toda la organización.
La seguridad cibernética debe ser un tema central para el sector público y los líderes empresariales. Las soluciones innovadoras de tecnología son las fuerzas que impulsan la Transformación Digital, de modo que, una estrategia integral de ciberseguridad implementada con eficacia y que alinee el trabajo de los gobiernos y los distintos sectores, puede ayudar a potenciar una innovación y prosperidad económica a largo plazo, además de proporcionar las defensas digitales fundamentales para nuestro mundo moderno.
Juan Francisco Aguilar es director general de Dell Technologies*
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
