Virginia Segovia decidió emprender un negocio y al tiempo, ayudar a que su hija superara sus miedos. Hoy, el proyecto ha rendido frutos, sus diseños están plasmados en productos de uso diario que alientan a los niños y ha generado una serie de talleres para promover una actitud positiva en escuelas, empresas y hogares.      Hace 10 años, tras una separación matrimonial, Virginia buscó la manera de fortalecer el autoestima de Abril, su hija de siete años. Renunció a las ideas románticas de princesas y decidió enseñar a su pequeña el valor que podía encontrar al afrontar sus miedos para transformarlos en fantasías. “Yo le decía, ‘Abril, lo tienes todo y lo puedes lograr si lo vez’. Tener miedo no es malo, al contrario es un sentimiento que puedes convertir en una fortaleza, pero siempre tienes que estar atento hacia ti mismo antes que a los factores externos”, dice a Forbes México Virginia Segovia, creadora de Sewi-Low, una marca desarrollada a partir de las emociones humanas. La emprendedora asegura que Sewi-low va dirigido a niños y personas que están en la búsqueda de aprender a manejar y estar más en contacto con sus emociones. La misión inicial de Sewi-low es ayudar a los niños y no tan niños a través de mensajes positivos que se encuentran en todos los productos de la marca y que están dirigidos a fortalecer el autoestima.   Despertar al niño interior El modelo de negocio de Sewi-low se divide en dos. Por una parte Sewi-Marca y por otro lado Sewi-Talleres. El primero corresponde al licenciamiento que comenzó en octubre de 2012. Las licencias le han permitido concretar  su primera alianza comercial con la empresa Suich. Este convenio le permitirá a Sewi-low plasmar sus personajes en las bolsas de regalo de la firma, que salieron a la venta en el Día del Amor y la Amistad. La diseñadora gráfica menciona que está en conversaciones para concretar un acuerdo con un fabricante de cenefas de recámara para niños. Otros de los proyectos que están en la mesa son el desarrollo de calcomanías escolares, juguetes, loncheras, pantuflas y artículos para el baño. Virginia espera que durante 2014 la marca obtenga un mayor posicionamiento dentro del mercado nacional y en cinco años despegue hacia el mercado internacional, “si puede ayudar en español, también lo puede hacer en inglés”, detalla. Considera que uno de los principales retos ante el crecimiento del negocio, es la fuerte competencia de las grandes licencias infantiles que prepondera en el sector. La segunda parte se dirige al aspecto social. La emprendedora desarrolló un programa de talleres que se dividen en familia, escuelas, instituciones y empresas, a este último se le considera un coaching lúdico. Algunos de los lugares donde ha llevado su programa de sensibilización figuran el Instituto Nacional de Pediatría, Hospital Infantil Federico Gómez, Casa Hogar el Niño de la Azucena, Fundación Cadavieco y Fundación Juntos Forjando un Mundo Mejor. Los talleres para niños tienen el propósito de brindar información sobre determinados temas o apoyar a pacientes con alguna enfermedad. Una de las principales dinámicas consiste en poner a los pequeños a dibujar sus sentimientos y que los expliquen, de esta forma no sólo se promueve su seguridad sino su habilidad para interactuar en grupo.   El miedo, una oportunidad para crecer Virginia relata que el diseño de los personajes surgió a partir de las experiencias de Abril, “cuando mi hija era muy pequeña tuvo mascotas muy peculiares. Un tlaconete y una mosca a la que llamó Beto y le daba de comer. Al comenzar el proyecto quise plasmar estos detalles en los personajes. Le explicaba que algunos sentimientos nos asustan pero debía afrontarlos y al desarrollarlos quise que fueran agradables para ella. Tiene 17 años. Es mi mejor resultado. Ella fue mi inspiración y el verla me ayuda a impulsar cada día más mis fantasías”, expresa. Entre los artículos que más se destacan en Sewi-low son las libretas, tazas, espejos, llaveros, cojines y peluches. La firma tiene seis personajes que están inspirados en algunas de las emociones del ser humano: miedo, creatividad, sensibilidad, vulnerabilidad, pensamiento y fortaleza. De acuerdo con su creadora, los personajes poseen las siguientes características.   Foto: Cortesía Sewi-low       Sewi-low       Representa la sensibilidad. Siempre ve el lado positivo de las cosas, es muy soñadora, alegre, tierna, es capaz de resolver cualquier problema de forma creativa aunque es un poco enojona e indecisa en ocasiones. Su pasatiempo favorito es hacer travesuras.     Foto: Cortesía Sewi-low       Koko       Representa la armadura que el ser humano se pone cuando lo lastiman. En contraste con Sewi-low, Koko es analítico. Esconde sus sentimientos bajo la armadura por miedo a que lastimen su corazón, un proceso por el que todos los seres humanos atraviesan alguna vez en su vida. Cuando se pone en contacto con sus emociones se convierte en Kokito (se hace pequeño).     Foto: Cortesía Sewi-low       Moka (mosquita)       Representa el miedo. Cuando Sewi-low debe tomar una decisión importante, Moka siempre aparece en la coleta izquierda de ella y la hace dudar. Es intrigosa, traviesa y parlanchina.     Foto: Cortesía Sewi-low       Toka (araña)       Representa la confianza y fortaleza. Contrario a lo que hace Moka, Toka está con Sewi-low para motivarla y recordarle lo valiosa que es. Se encuentra en la coleta derecha de ella y la apoya cuando debe tomar una decisión importante, de cierta forma atrapa sus miedos en la telaraña. Es astuta, organizada, educada y ordenada.     Foto: Cortesía Sewi-low       Ruka (libélula)       Representa el pensamiento. Su principal función es estimular el pensamiento de Sewi-low, no habla y solamente aparece cuando ella se cuestiona internamente. Vuela a una velocidad lenta, en línea con los pensamientos de Sewi-low.     Foto: Cortesía Sewi-low       Iska (luciérnaga)       Representa la creatividad. Ella aparece de manera fugaz cuando Sewi-low tiene una idea, al igual que Ruka tampoco habla, pero se dedica a incitar la creatividad.   El otro mundo, el real   Uno de los pilares fundamentales de la marca es generar la creación de empleos en México, “me resisto a irme afuera. Si el mercado lo requiere, será parte del crecimiento, pero mientras se pueda conservar la iniciativa de ayudar a la industria mexicana, qué mejor. Hasta donde podamos, seguiremos trabajado con la parte artesanal y manufactura mexicana”, señala Virgina. Durante el proceso de conformación de la empresa, Virginia atravesó por circunstancias que la marcaron. A principios de 2013 su padre perdió la batalla contra el cáncer y la falta de financiamiento le impidió continuar con los proyectos que estaba consolidando en ese momento. Virginia decidió emprender un mundo de personajes que le enseñaran el valor de la honestidad y valentía a su hija, pero nunca se imaginó que ese mundo la llevaría a ayudar a niños y no tan niños. “No importa la edad que se tenga, siempre se pueden hacer realidad los sueños”. Sewi-low representa para la emprendedora no solamente su modo de vida, sino las huellas de una batalla ganada contra sus miedos. Es consciente de los retos que le depara el futuro, pero asegura tener las herramientas necesarias para salir bien librada.  

Foto: Cortesía Sewi-low

Virginia Segovia y Abril Ortega

http://sewilow.com.mx

 

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