1) Usas tu tarjeta de crédito como dinero extra
Aclaremos algo: tu tarjeta de crédito es un medio de financiamiento. Todo lo que compres con ella tendrás que pagarlo eventualmente y, a veces, con cierto costo extra (intereses). Si utilizas tu plástico a fin de mes para sobrevivir, definitivamente estás haciendo algo mal. Al siguiente corte de tu tarjeta deberás pagar el monto gastado más los respectivos intereses. En el largo plazo, esto tiene un efecto “bola de nieve” que absorbe tu ingreso. Con este hábito, siempre deberás por adelantado una parte de tu sueldo.2) Tu ingreso dura pocos días en tus manos
¿Frecuentemente te quedas sin dinero a los pocos días de recibirlo o sobrevives sólo con una cantidad mínima? ¿Te has preguntado qué pasaría si tuvieras un imprevisto? Esta es una clara señal de que algo anda seriamente mal con tus finanzas.3) Necesitas ayuda para pagar tus gastos
Dado que tu ingreso dura pocos días, necesitas que tu familia, amigos o pareja te ayuden a cubrir tus gastos. Tal vez haya ocasiones en las que esto pase porque tuviste que cubrir algún imprevisto. Pero, si pedirle prestado a tus conocidos para sobrevivir es lo recurrente, indica un mal manejo de tus recursos.4) Una emergencia sería tu apocalipsis financiero
5) No tienes metas financieras
Como la frase del gato de Alicia: “si no sabes a dónde quieres llegar, entonces no importa el camino que elijas”. Este es el peor hábito de todos. Si no tienes un objetivo sobre lo que quieres lograr tu dinero, no tendrás razón alguna para cambiar. Elige una meta y trabaja tus finanzas alrededor de ella. Tal vez necesitas aumentar tu ingreso o recortar tus gastos, pero es muy importante que revises tus finanzas y encuentres una solución a tus malos hábitos. De seguir por este camino, estarás comprometiendo tus ingresos futuros y poniendo en riesgo tu historial crediticio. Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @ComparaGuru Facebook: ComparaGuru Blog: ComparaGuru.com Página web: ComparaGuru.com Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.